lunes, 24 de diciembre de 2007

Post largo de Navidad

No me molesta la Navidad.

Si la excusa es reunirse con la gente que uno quiere, bienvenida sea.

Y comer! Con lo que me gusta comer. Y no sé que tienen en contra del Vitel Toné. O sea, no sé si es vaca, sapo, mulita o brontosaurio lo que estoy comiendo; pero que rico que es! Y las garrapiñadas y turrones y panes dulces en calórica mezcla con bebidas alcohólicas que consumimos en pleno verano… por mí está bien. Sin eso la Navidad perdería un 80 % de Navidad (datos del INDEC).

El Pan dulce me gusta con muchas “cositas” (que tampoco sé que son muy bien, ni dónde se cosechan, o que hay que matar para hacerlas). Si le vas a sacar las “cositas” a dedazos desagradables mejor comprate un budín. O pan.

He comido turrones ("...ES", más de uno) hasta que me vienen nauseas, y sin embargo no puedo dejar de hacerlo. A mi favor tengo que los turrones son un elemento de la mesa navideña que en las casas suele sobrar hasta la Navidad siguiente (¿a quienes compartan las fiestas conmigo ya les está entrando la duda? Si hasta ahora no se dieron cuenta puedo seguir llevando turrones que datan de la era glacial).
Ahora bien (el “ahora bien” es frase nexo típica de un libro de texto) (y sí, no sé qué miércoles tiene que ver esa aclaración), ¿qué contextura debe tener un turrón?. Ya dije que no le hago asco a ninguno, pero, si tienen que elegir, ¿cuál es más aceptado socialmente?. El blandito que te deja todos los dedos pegados y cuando lo mordés das una imagen desagradable como si un hilo de baba blanca (dije baba) uniera tu boca y el envoltorio.
O el siempre útil turrón que “parece una piedra”, tan rico, crocante y efectivo para golpear sobrinos, hermanos y cuñados (eso sí, mantenerlo alejado de la gente mayor).

Sobre los tomates rellenos no voy a decir nada porque está en mi Top Five de comidas así que no puedo dar una opinión objetiva.

Los juegos artificiales me entretienen. No mucho más. No es que me re divierten. Me entretienen. Si me divirtieran me compraría la temporada de cañita voladora y petardo entera en DVD. O algo así. O sea, son luces en el cielo, todo bien. Pero divertido es mucho. Aparte, son peligrosos. Muchos no pasan por los controles adecuados. ¿Cuál es el “control adecuado” de un petardo? ¿Hay ingenieros-de casco y guardapolvo blanco- que realizan pruebas en un laboratorio –secreto en las montañas, claro-? ¿Cómo es? No me imagino el informe : “El período de pruebas Ghama dio como resultado que el Bolón Explosivo, arrojado a una distancia no menor de 50 cm en una superficie de impacto y alejada de cualquier población que pudiera recibir el efecto resultará en uno que otro destello que se sumará a un estruendo de mediana potencia. Sin embargo, la repetición del proceso se vuelve intolerante para ciertas personas y peligrosa para octogenarios (los mismos que no pueden morder el turrón)”. Déjenme de joder. ¡Esas cosas explotan! Que las tiren las demás que yo me entretengo viendo los resultados sin que ninguna tía tenga el celular preparado con el marcado rápido de emergencias. Una frase aparte merecen los que “innovan” poniendo los explosivos dentro de botellas, latas y eso. “Yo qué sabía que iba a volar en mil pedazos y matar a mi primita, herir a la vecina y volarle la dentadura –llena de turrón- a mi abuela –que ya bastante asustada estaba con el Bolón Explosivo-“.

HAY GENTE IMBÉCIL (acá está la frase aparte)


Lo que sí me molesta es cierta parafernalia de la navidad.

Las peleas familiares por las cosas más tontas. “En tu casa o en la mía” “Hagámoslo en la mía que tiene un quincho enorme y podemos ver los fuegos artificiales”… (y queda a la vuelta del oriente del mundo). “”Por qué no vienen a casa que nunca la pasamos juntos?”... (por algo será, ¿no?). Y así (o sea, no se me ocurre mucho más y se acabó mi voluntad para el tema).

Es como que los ánimos se alteran con cuestiones re tontas. ¿La idea no es juntarse con la gente que uno quiere y ya? No perdamos el eje. Aunque rechine, no perdamos el eje (a Don Ata le gustaba que suene, por eso no lo aceitaba) (¿cuántos pueden seguir ésta gracia folclórica?).

Si Papá Noel me trae el hacha vikinga que le pedí, el año que viene, entre el 15 y el 20 de Diciembre salgo a matar a todos los comerciantes antes de que suban inescrupulosamente los precios. (“ehhh.. flaco, yo vendo varillas roscadas y remaches nada más.. conmigo todo bien” -dice uno para zafar-) (no me engañás, todo bien nada! - y lo mato-). Una vez hecho esto ya puedo dedicarme a la otra parte del asunto. Del 21 hasta Nochebuena (un rato antes porque trabajo medio día el 24 nomás) salgo a matar a todos esos infestos que se aglomeran en las calles porque no compraron las “cosas para el arbolito”. Y no les afecta que les cobren cualquier barbaridad, porque, total, ya están en el horno. Y vos que querés ir a comprar un trapo de piso nuevo porque el otro te lo destrozó el perro tenés un hilera de vagos e indecisos (porque una de dos es la causa de que esperen a último momento) que le pregunta a la cajera el precio del auto, la casa de playa, la cocinita y el consolador de la Barbie. Aprovecho éste párrafo larguito para hacer notar que al principio, cuando mencioné los tomates rellenos, use la expresión “opinión objetiva”. Caro lector, sólo por haber llegado a ésta instancia de lectura compartiré un secreto: la opinión nunca es objetiva. La expresión es cualquiera. Es condición de una opinión la subjetividad. ¿Por qué no la corregí entonces? Porque si no no tengo excusa para que juguemos a pensar en la lengua española (soy un férreo defensor del idioma de Cervantes). Y lo puse acá porque este párrafo debe ser así como un gris bloque de concreto en la imagen de éste post, por lo tanto los ojos más superficiales nunca lo leerán y dejaran comentarios más dignos de un fotolog como “Pasé, muy bueno, un beso, pasas?”. Y yo tendré más ideas para darle uso a mi hacha vikinga.

La Navidad es para juntarse y pasarla bien. Por más cursi que sea, detrás de los regalos y el morfi y todo eso hay gente que se quiere y se banca, aunque a veces no se soporte... La verdad, con lo detestable e hinchapelotas que es la especie humana, que todavía le queden ganas de juntarse para pasarla bien en vez de destruirse a trompadas es motivo de un brindis.





Y de paso, algunos, entre copa y copa, brindemos por Jesús. Por su nacimiento y lo que significa esa creencia para el mundo. No sigan leyendo esperando el chiste tarado. No estoy haciendo la introducción a una broma. Yo creo en Jesús. El tipo vino a hacer algo bueno al mundo, a dar un mensaje de amor. Acá lo amasijaron porque no lo entendieron, o porque no les convenía entenderlo, o por las dos cosas (cuántos han muerto solo por venir a contar “inconveniencias”). ¿Todavía estás esperando el chiste?. Claro, estás confundido!. Mirá, si bien es cierto que me resbalan los preceptos religiosos y todas esas normas retorcidas que nos pretenden imponer; la fe va más allá. Si no fuera por la Iglesia (así, en mayúsculas, como institución), probablemente la fe gozaría de mejor salud. Hay de todo: Están los “hombres de Dios” –de todas los credos- que salen en los noticieros acusados de las peores felonías, tanto como los que juegan al diezmo, la exposición pública y la curación del milagro, y me revuelven el estomago. Pero también están los tipos que sostienen la cohesión de pueblos enteros en el interior del país, los que enseñar a los barrios carenciados a ser más que villas. Dicen que dicen que cierto cura de Ballester caminaba con muletas porque durante una de las épocas oscuras del país escondía “subversivos”… Hay de todo, y todo no es lo mismo. Y como todo no es lo mismo, yo también puedo ser un “soldado de Jesús” (ja) y mofarme de las imposiciones religiosas y los infiernos a los que pretenden condenarnos en vida. Y por eso entiendo la Navidad como un lindo mensaje. Tengas la fe que tengas, o aun sin ella, la historia de un flaco que hizo lo que hizo por amor, sigue siendo un buen mensaje. Algo para aprender y aprehender. No, ya terminé y no hice chiste. Y no es porque “con la religión no se hacen bromas”. Para mí es otra prueba de que Dios existe y es buen tipo. Con todas las barrabasadas –nunca mejor dicho (por Barrabás, salame)- que he dicho jodiendo a lo largo de mi vida, un dedo divino debería salir del cielo y aplastarme como a un muñequito de plastilina.



Y eso no pasó hasta ahora…

Papá Noel siempre da pie para hacer chistes. Pero ninguno que ya no se haya hecho. Entonces me pongo melancólico y hago referencia en una anécdota:
Hace ya muchos años (éramos muuuy niños), una Nochebuena, con mi hermano nos propusimos el firme objetivos de atrapar a Papá Noel dejando los regalos (obviamente queríamos saquear su bolsa gigante y ver si llevaba todas las cosas que nos debe de años anteriores cuando nos había traído ropa y queríamos juguetes). Por más que los adultos pretendían mantenernos lejos de lo que se denominaba “zona del arbolito”, llegando las 12 ya teníamos el perímetro listo. Mi hermano cubría la puerta que daba al comedor (“zona del arbolito”) y yo me había apostado en el garaje para que no pudieran entrar los regalos desde la calle. Por más brindis y fuegos artificiales –y gritos de enojo llamándonos- que hubiera, no nos movimos de nuestros lugares. Con la seguridad que no pudo ingresar ni un alfiler envuelto para regalo, nos juntamos para atravesar la puerta que nos separaba del objetivo de nuestro plan (por cierto, si nuestro plan había salido bien… nos estábamos quedando sin regalos). Ya sentíamos el sudor nervioso y la desazón de los adultos cuando pusimos la mano en el picaporte (uno solo, tampoco es que teníamos que poner las manos los dos juntos). El ingreso a la zona del arbolito confirmó que no había pasado un alfiler… Había dos ENORMES BICICLETAS.
(Seee, como grupo comando somos un tristeza)

Bueno, esto ya se hizo largo. En fin, volvamos a la esencia. Si vamos a hacer bolonqui en estas fiestas, que sea por el estado de ebriedad que uno se agarró por divertirse, las carcajadas en familia, los regalos bienvenidos (una cámara digital me vendría bien) y los no tanto (NO colonia ni desodorante, NO medías, a lo sumo remera en oferta); por los debates y reproches que solo pueden darse entre personas que se quieren lo suficiente como para gastar energías en seguirse hablando. Ah… y que la joda no termine a las 12 que para algo el 25 es feriado!!! (sí, ya sé, para seguir comiendo pero también para dormir y recuperarse de la resaca).


Y ahora sí:
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS




(no Macri, para vos no)



(te odio, Macri)

sábado, 22 de diciembre de 2007

Civilización Piojosa



Estadio Único de La Plata: Buenas noches, bienvenido al Ritual

Yo: Buenas Noches, un placer y WOW.


miércoles, 19 de diciembre de 2007

Final de Psicología

En los pasillos merodean almas nerviosas poniendo sus ojos una y otra vez sobre apuntes que sus nervios no dejan ver. Yo llego tranquilo, como siempre. Y como siempre no sé si es bueno o malo estar tan tranquilo en los exámenes, dado que ese es mi estado sin importar materia, profesor o que tanto haya estudiado. Simplemente, estoy tranquilo. Debe ser una suma de cosas: en general voy preparado a rendir; suelo ser seguro de mí mismo, y no veo a la mesa evaluadora como un concilio de seres inalcanzables (son personas, pueden tener agujeros en las medias, pueden mirar el noticiero, pueden pasear al perro los domingos, y hasta pueden –una minoría- esmerarse para llevar dignamente su labor). La evaluación es oral, dedica casi una hora a cada alumno. Mientras espero mi turno charlo con compañeros (y no tanto), tomo algunos mates en preceptoría, compro unos caramelos enfrente del Instituto, le hago morisquetas por una ventana a un piba que está rindiendo (penosamente, parece) un final de química, y me entero tramas ocultas del Profesorado con las siempre atentas porteras.

Bueno, mi turno.


La profesora me tiene en buen concepto. Me cree desmesuradamente interesado por la materia, reconoce mi apetito de saber, y destaca mis conocimientos. A pesar de todo esto parece que le resulto afable (piensenlo, no es un error, muchos docentes se sienten “amenazados” por los alumnos con cierto nivel de erudición) (o sea, yo no aporto mucho pero me ha alcanzado para sacudir a ciertos “profes” de poca cadera). Eso me hace dedicarme un poco más para que el examen sea más grato: Juego a jugar con juegos de palabras. Pongo en los labios de Piaget, Vigotsky, Watson y Skinner expresiones mundanas nunca ocurridas, que alterno con citas textuales y conceptualizaciones propias. Busco pintar a cada teórico como espíritu y sangre más que como letra e imprenta. No recito la lección, sino que expongo el tema. Ejemplifico un poco, doy algunas fechas y hechos (Watson, en 1913, con su “Manifiesto Conductista”… ¡JHA!). Paseo articulando contextos históricos y paradigmas. Todo parece regado por un aroma a charla de café de facultad: Los conocimientos se expresan contundentemente en un clima agradable y relajado. La profe solo interrumpe mi oratoria para hacer una de esas preguntas en las que sabe de antemano qué es lo que voy a responder, pero busca escucharlo. Y yo, detecto la intención, y respondo justo eso. Y me ensancho y agrego un poco más.
El viaje es tan agradable que sabe a poco que termine rápido. “Más que suficiente” me dice con una expresión que mezcla reconocimiento de mi esfuerzo y orgullo por su trabajo. En menos de un cuarto de hora tengo un “Diez” decorando la libreta. Saludo amistosamente a la profe y cordialmente al resto del tribunal.

(se, digan lo que quieran pero…)

Inevitablemente estoy muy contento conmigo mismo.

viernes, 14 de diciembre de 2007

Entre esos tipos y yo hay algo personal


Buenas noches. Buena noche.

Saludan los caballeros, ávidos de volar. Saludan los caballeros con la elegancia propia del viejo continente. Saludan los caballeros con la picardía y el desparpajo de quienes se saben profetas en su tierra.
Son caballeros del viejo continente. Son profetas de éstas pampas.

Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón.

Voces gastadas, canciones que se llevan adelante con canturreos a viva voz.
Hay gestos cómplices. Entre ellos, entre el público, entre el público y ellos.
Hay miradas que se entienden. Entre ellos. Entre la poesía y la bribonada bien intencionada. Entre el matiz romántico y la romántica aventura. Entre la caricia fraterna y los hermanos de juerga.

Soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, señora.

Evidentemente hay gente todavía que gusta de la gente.
Evidentemente aun se puede despertar el alma entre acorde y acorde.

Me asalta la sensación de reencuentro con mis tíos bohemios. Esos que me acunan canciones desde mi niñez. No sé si es el pecho alborotado de emociones o el eco de mis palmas intentando un estruendo que resuene como el cariño mismo, pero algo me ensordece y abstrae. Me toma en su mano calida, detiene el tiempo para robarlo y regalarlo a la vez.

Casi podría llorar cuando se escurren algunas estrofas un poco más cerca de mí que mi propia piel.


Y me envenenan los besos que voy dando
y, sin embargo, cuando
duermo sin ti contigo sueño…

Dos caballeros con el exabrupto permitido. La puteada rioplatense se presenta en los labios catalanes. El hombre del bombín juega a la respuesta más cómplice que contestataria. La risa entra sin pedir permiso. Se acomoda doblando la cantidad de multitud en la Bombonera. Bailecitos, pases de comedia, saltos, cargadas, actuaciones… Gente Grande!!!

Que bien les queda ser como son. Que bien que quedan entre nosotros.
Son aves de quedarse.

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea...




miércoles, 12 de diciembre de 2007

Para andar con Diciembre.




Y en qué ando ahora….


Ando intentando postear algo para que este Blog no parezca armarse en base a recitales solamente. Y me apuro, porque mañana me inundaré de matices y magia en la Bombonera. Sabina y Serrat son dos de esos tíos bohemios que tuve la suerte de tener desde muy chico.
Y el Sábado Los Piojos. Y el Domingo Calamaro. Definitivamente hay música en mi vida. Y letra.

Muy a mi pesar… Ando con la cabeza puesta en los 3 finales que me falta rendir. Me exijo mucho, en el estudio soy así. Quiero la mejor nota. Quiero que cada examen sea sublime en contenido. Hace unas semanas me saqué un 7. Un siete! Hacía mucho –mucho- que no bajaba de ocho en una calificación en el Profesorado. “Un docente de 7 puntos es un buen docente” me dijo el profesor de la materia. “Buenos docentes ya hay”, le dije. Mi frase desborda ambición. Pero la sigo eligiendo. El problema entonces, no es exigirme mucho. El problema está en que ser coherente con esa exigencia requiere mucho tiempo y esfuerzo. Y eso es muy complicado en Diciembre.

Diciembre es casi un estado. Y yo ando en Diciembre.

Las fiestas y la inminencia de las vacaciones se confabulan. Y mi jefe no entiende que… ¿Cómo explicarlo? Diciembre no debería ser laborable. Una estupidez, seguro. Pero no van a negar que pasa. Con Yoh, mi compañera de la oficina, tenemos la seria sospecha de que el reloj está jugando con la jornada laboral. Ponemos algo de música y nos olvidamos. Hasta que algún quilombo nos haga acordar. O alguna locura se quiera robar la melodía.

Ando con ganas de volar. Todo el tiempo. Siempre. Creo que todo el año. Y un año nuevo es un cielo abierto.

Volar como nunca. Vuelo buscando encontrar las banderas de mis chicos agitándose en cada campamento. Mientras tanto no me alcanza el tiempo para terminar de armar todo lo que quiero armar para el evento de Enero en Ezeiza. Y ya se me viene encima.

En un planeo más bajo y furtivo, aun ando con ganas de encontrarme a cierta gente que miente y lastima en las condiciones adecuadas. La vida se encarga de ir saldando deudas. Pero los platos fríos uno quiere servirlos en persona. Para recordarles con quién están tratando. Sí, creo que ya va siendo hora. Me imagino que le informarán los espías a su nefasto líder: “Hemos encontrado al enemigo. Y somos nosotros mismos”.
Pero primero Ezeiza.

Mi cabeza sueña con mi cuerpo reposando a lado de un río cordobés, a horas de ruta de distancia de la oficina y los exámenes finales. Con una suave brisa jugando a envolver las ilusiones. Con Cachorra, el Ari y la Vicky (si aun hay Vicky) pasando el tiempo con la sola obligación de pasar el tiempo entre el abrazo de la sierras. Me gusta estar con “mi” gente. Cachorra puede encender el día con solo una mueca de su sonrisa. El Ari es un elixir para las raíces de mi alma. No creo que pueda pedir mucho más para un verano.

Creo que llegamos a un acuerdo con Cachorra: El 2007 fue un buen año. Pero necesito algo más. Mejor tomo el 2007 como el impulso de lo que será el 2008. Claro que no creo que el año nuevo “viene” y ya. Hay que hacerlo día a día.

Definitivamente muchas de las mejores ideas se me siguen ocurriendo en el baño. O cuando salgo a correr. Pero, dado que hace algunas semanas que no salgo a correr… Son dos situaciones para encontrarse con uno mismo… y me ahorro cualquier chiste.

Hoy pensaba cuánto de HeRmes tiene Scar. O si son dos personas distintas. Creo que las dos cosas.

Tengo muchas ganas de leer. En casa tengo muchos libros comprados durante el año que no toqué porque “si leo no estudio”. Y bastante para leer tengo para los exámenes. Ya que éste verano no voy a hacer ninguna materia de la Facultad, voy a intentar ponerme al día.

Y escribir. Hace mucho que no escribo. Sí, está este Blog. Pero hablo de mis eternas novelas inconclusas. Y esos cuentos y poemas que tanto corrijo y edito hasta que algún alma piadosa los saca del alcance de mi mano.

¿Ando con más? Y.. sí. Aunque sea lo de siempre. Ganas de tener a mi hermano al lado para sentirme completo. Ganas de pasar horas y horas mirando series y películas. Ganas de encarar proyectos y desafíos nuevos. Ganas de repetir el ritual del FIFA y el café con leche en jornadas maratónicas. Ganas de darles salidas verdes a los perros.

Ganas de encontrar la salida de éste gris laberinto
Mientras tanto, creo que le voy tomando el gusto al mate.
(Pero que me los cebe Cachorra)


En qué ando ahora…

Me doy cuenta que tengo algo bueno.

Seguramente también hay de lo malo.
Y de lo jodido hay a raudales. Es una certeza casi voluntaria.

Ando escribiendo esto.

Y no hay forma.
Los posts no me salen cortos.

y yo sigo sin tiempo, pero con música.

lunes, 10 de diciembre de 2007

El Viaje de las Partículas


Algunos puntos sobre el show de Skay Bellinson en The Roxy el Sábado


(bah, lo que se me ocurrió a partir de...)




  • The Roxy está bueno –no lo conocía-.




  • Es re chiquito así que se ve bien de todos lados.




  • Es re chiquito así que si alguien prende un pucho mal no zafamos ni de casualidad del fuego.




  • No vi salidas de emergencia (eso me preocupó un toque)




  • Soy de ir mucho a recitales. Algunas veces (cuando nadie se copa) voy solo. Pero mejor ir acompañado. No hay nada como intercambiar “esa mirada” que dice: “Wow”.




  • Skay Bellinson te saca dos o tres de esos “Wow” por minuto (eso no significa que te la pases mirando a tu acompañante).






        • Es un violero de p. madre. Y tiene actitud sobre el escenario, tiene onda.




        • Y pone caras -muchas-. Mi predilecta: "Le voy a tirar un beso a alguién que está lejos y no sé si le acierto para ya lo estoy gozando" (Los labios juntos para afuera, una mueca de sonrisa, la mirada furtiva y la cabeza balanceandose de un lado al otro)




        • Y lo rodea esa mística que solo tienen algunos.




        • “Esa” mística la tienen él y el Indio. Nadie más.




        • Los Ricoteros, cuando nos juntamos, somos re heavys. Cantamos, gritamos, agitamos, todo con una atmósfera de turba iracunda que entiendo que asuste a la comunidad.




        • Yo, la verdad, la verdad, no soy de ponerme tan heavy. Pero medio que la turba iracunda te atrapa.




        • Que “los Ricoteros” somos algo así como una Raza aparte es una idotez. Hay de todo. Yo sé más de 30 palabras aprobadas por la Real Academia Española, no estoy consumido por la droga y el tetra (no lo elijo y no me gusta, respectivamente); y no creo que hay que matar a todos los que no son fanas de los Redondos como yo.




        • A Cerati por ahí sí. A veces al menos. Lo escucho hablar y le daría aunque sea un golpe. No sé bien porque.




        • Que “los Ricoteros” somos algo así como una Raza aparte es verdad. Suenan los primeros acordes de “Jijiji” y ya se siente que la expresión “el pogo más grande del mundo” nos sigue quedando chica. Y si no sos “raza”, dudo que sobrevivas a la manada.




        • Cuando Skay tocó “Jijiji”, en su segundo bis antes de terminar el show, podríamos haberle ganado a Tyson, la Hiena Barrios, los Pumas, los All Blacks y los Travas de Palermo juntos.




        • Durante el pogo no me acordé que no vi las salidas de emergencia. Mejor.



        • Estar en la valla es genial. Pero te morís. Podés pasarla mal. Podés terminar en la urgencia del hospital. Te empujan, comprimen, golpean, embisten. Cuesta respirar. Todo el mundo lucha por estar en tu lugar. A veces te escupen. Te comes los golpes cuando sacan a los mantequitas que no aguantaron. Te pisan y patean. Todo eso ahora imaginalo hecho por Ricoteros. Es peor. Mucho.




        • Pero la valla sigue siendo genial.




        • Si tu amigo queda en la valla y vos quedás atrás la pasas peor. Te bancás todo lo anterior por dos. Porque, si sos más o menos copado y pulenta, te aguantas la manada intentando no descargarte sobre el de adelante. Porque sabés que la valla duele.




        • Y porque no queda que lo apoyes.




        • “Si se arma quilombo salimos por adelante”. Eso suponiendo que existan salidas de emergencia detrás del escenario.




        • Le dicen “Flaco”. El Sábado estuve tan cerca que puedo ratificar el apodo. Creo que Mariana Fabbiani le gana en un cuerpo a cuerpo a Skay.




        • Lo de “Capitán” todavía no lo sé. Y dediqué como 10 minutos a buscarlo en Internet pero el Google solo me habla de una película llamada “Capitán Sky…”. Seguro que es porque aparece Angelina Jolie (al Google, como a todos, le gusta Angelina Jolie).




        • Los temas de Skay son tremendos. Skay es tremendo. La banda es tremenda. La fuerza de Skay sobre el escenario es tremenda.




        • La baranda que tiene algunos Ricoteros también es tremenda.




        • Es parte del juego llevarme tu sudor mezclado con el de mil personas más. No hay nada que hacerle, ES ASÍ. Pero hay algunos que tienen un ecosistema virgen e inhóspito en sus axilas.




        • En los temas de Skay lo melódico supera ampliamente a lo lírico. Y eso no es un defecto.




        • Aunque “Canción de Cuna” (la del niño robot)... sólo porque es Skay. Si fuera otro no tendríamos piedad. Pero es Skay. Es como “Sexy y Barrigón” –por nombrar solo una- de Calamaro (Andrés, obvio. No hay otro).




        • Tiraron dos bombas de estruendo. Eso hizo mucho más que preocuparme.




        • Cuando tiraron la segunda Skay debería haber parado todo y decir algo.




        • Una bomba de estruendo te ensordece. Te puede lastimar mucho si te alcanza. Y en un lugar cerrado… bueno, ya sabemos lo que puede pasar.



        • Skay debería haber bajado del escenario y destruirlo a trompadas al infeliz que tiró la bomba de estruendo.




        • Todos deberíamos haberlo hecho.




        • Y no me vengan con “rituales”, “tradiciones” y esa cosas. No compro que sea parte del protocolo del buen Ricotero morir como un estúpido.




        • “Arcano XIV”, “Ángeles caídos”, “El Golem de Paternal”, “El Gourmet del Infierno”, “Gengis Khan”. Algunos de los puntos más altos del concierto de Skay.




        • “Rock para los dientes”, “El pibe de los astilleros”, “Jijiji”. Algunos de los puntos más altos del concierto de los Redondos en el concierto de Skay.




        • “Solo te pido que se vuelvan a juntar”. Lo veo difícil. Muy difícil. Igual es Imposible no pedirlo.




        • Por ahora nos vemos en lo de Skay.



        • O en lo del Indio.

        lunes, 3 de diciembre de 2007

        si no se agitan con la policía...


        Llegó el día. Mi oportunidad de ver en vivo –y juntos, que no es poco- a la legendaria banda integrada por Sting, Andy Summers y Stewart Copeland. Son las seis de la tarde del Domingo. La entrada anuncia el inicio del show para las 21.30.

        Luz y calor que se abalanzan sobre mí. Fuego en el centro de la escena. Un espectáculo fascinante. Soy parte de un ritual mágico. Mis ojos se pierden en las figuras iluminadas al rojo. Mis manos se extienden hacia el ardor para contribuir a hacerlo crecer. A mi lado veo como otras almas como yo se regocijan con la puesta en escena. Solo falta que suenen los primeros acordes de alguna de esas canciones que me agitan sangre y espíritu para que el momento esté colmado de sensaciones. Lo medito unos segundos mientras agrego algunas maderas más y resuelvo: Ni a palos bajo desde la terraza a buscar el equipo de música, ya tengo las manos llenas de cenizas y voy a ensuciar los CDs! Respiro hondo y empiezo a desprender la grasa pegada de la parrilla. Varios pensamientos asaltan mi mente: “Tendría que haberla limpiado hace semanas”, “Le voy a poner más fuego porque esto no sale”, “¿Cuánto saldrá un martillo neumático?”. Cachorra me ceba unos mates y pierde su mirada en el fuego con esa expresión de “Pará que es para sacar la grasa nomás. Es mucha leña. Tengo miedo. Mirá que me voy y te inmolas solo”. Los perros se acercan, pero el único atractivo para ellos es el aroma de la grasa caliente. El proceso me lleva como una hora (cuando dije que la grasa estaba pegada no estaba jodiendo) y varias quemaduras.

        Me pego un baño. Me pongo la “ropa de recitales”, esa que uso para meterme al pogo, para ir a la valla, para soportar sudores y forcejeos propios del “campo” de los recitales. O sea, al pedo porque tengo “general” y voy a ver a The Police…

        En 40 minutos de auto llego al Estadio de River (no voy a hacer chistes sobre gallinas, su actualidad es peor que cualquier cargada) (bueno, lo hice). En la zona hay una evidente acumulación de vehículos. Y también están mis ganas de “no darle 10 pesos al flaco ese que de prepo me quiere cobrar por dejar el auto en la calle a la intemperie con la excusa de que me lo va a cuidar y la calle es pública y porque tengo que pagar si ya pago mis impuestos y encima te enojas si lo quiero estacionar igual y yo ya sé como es cuando salgo del recital y vos ya estás en tu casa durmiendo y mi auto bien gracias”. Conclusión: estacioné el Taunus tan lejos del Monumental que podría haber usado el baño de casa en vez del de la cancha.

        Embocarle al acceso que corresponde a mi entrada en las canchas siempre es una odisea para mí. Voy vagando de puerta en puerta recibiendo indicaciones del los siempre amables muchachos de control y seguridad: “No, es por la otra calle”, “Retomá la avenida y dos cuadras a la izquierda”, “¿Otra vez acá?”, “A menos que entres a campo descolgándote de una bandeja tenés que ir por el otro acceso”, “¿Qué parte no entendés?!”, “Yo que sé si los rinocerontes ven en colores!!!”, “¿¡¿¡¿Me dejás en paz?!?!, te dije que no soy tu padre!!!” y así. Parece como si el Estadio aprovechara su forma circular y fuera girando sus accesos a medida que voy caminando como un sueño macabro (no sé, yo me imagino eso).

        Limpiar la parrilla, estacionar el auto y acertar al acceso al estadio hizo que mi llegada coincidiera con los primeros acordes del show de The Police. ¿Beck hizo de telonero? La verdad no sé.



        Me llamó la atención ver el Monumental a media capacidad o menos.
        El Campo VIP estaba bien lleno. Mis estimaciones son a ojo, pero ahí debió haber como dos millones de pesos cerca del escenario… porque con los precios que había…
        El Campo NO VIP estaba tan vacío que River podría haber jugado su partido de la fecha (total…)(je, lo hice de nuevo).
        Las plateas eran… raras… tenían sectores de mucha aglutinación… y algunas lagunas incomprensibles. Parecía que la gente no se ubicaba en función de como se veía el escenario. Alguna mente siniestra los habrá organizado con un “Tengo una idea re piola. Dejemos un par de espacios libres de tanto en tanto y sembremos el pánico y la confusión”. Es una posibilidad, ¿no? Las mismas mentes siniestras que votaron a Macri debieron ser (con lo que salió ir a ver a The Police tengo serias sospechas de que Macri tenga algo que ver).



        Hablando de gente que roba… ¿$ 60 por una remera? . Lo miré al flaco del Stand y le dije “Por $60 espero que tenga licenciatura en algo al menos”. La compré a $ 15 en la calle y le di un abrazo al pibe que las vendía.



        El show tuvo cosas buenas, malas y jodidas.

        Buenas: Cómo tres tipos pueden ser tan virtuosos que te olvidas por completo que eso que suena de p. madre, que te lima la cabeza y te saca el aliento como una banda re completa y aceitada SON SOLO TRES TIPOS!!!
        Andy Summers es un violero simplemente ES-PEC-TA-CU-LAR.
        Sting me llamó la atención. Primero porque tiene una energía y una presencia del tipo que no va a envejecer nunca. Es como los abuelitos esos de la propaganda del agua. Y por otra parte tiene esa expresión en la cara… ¿cómo decirlo? ¿Vieron cuando tienen a alguien adelante que les da la sensación que en cualquier momento se desgracia de la risa? Así es Sting. Parece que en cualquier momento se le escapa una carcajada, y tiene esa cara todo el tiempo!!! Por ahí el tipo se la pasa recordando escenas de Padre de Familia, Friends y los Bañeros más locos del mundo durante el show (ponele)(son las que a mí me hacen reír), y está así, como con esa risa potencial todo el tiempo. Y en cualquier momento se tira un “RooooxaaaaneeehahahaHAHAHAhahahaHAAHHAHA”. Y la gente aplaude, por supuesto.
        Stewart Copeland es uno de los mejores bateros que vi en mi vida. Se mandó la parte con un Xilofón –o algo así- y un Gon como ese que usan los chinos o japoneses antes de las peleas de karate y de sumo –o algo así-. Y la batería parecía una mina sadomasoquista entusiasmada que respondía con orgasmos musicales ante cada golpe que él le acertaba (no, no tengo problemitas).

        Malas: Se ve que las pantallas eran algo viejas y tardaban en calentar el tubo para arrancar (¿?), porque pasó un tema y medio en el que escuchamos a The Police, pero en lo que respecta a lo que veíamos los que estábamos por allá atrás –casi en otro país-, tranquilamente podían haber puesto una orgía de Teletubbies sobre el escenario. Y después nos bancamos todo el show con el sonido y el video tan de acuerdo como cuando vas a un bar y te ponés a ver la tele mientras suena la música a todo lo que da. (Che… en verdad soy más copado en los bares). Decí que Sting se ocupaba en demostrar que no era Playback y le ponía energía –total tiene mucha, el tipo es una Eveready viviente-.

        Jodidas: Por más que Sting trajera un grupo electrógeno no había forma: la gente no se prendía con nada. Una que otra cabecita sacudiéndose con la música y agitando (la mía claro). El chabón decía “Dododo” y apenas se oían algunos “Dadada” (y los que repetíamos “Dadada” parecíamos un curso de “lentitos”). Chocaba las palmas un par de veces al grito de “Everybody” y si no anda el timbre no te va a abrir nadie aplaudiendo así. “Hoy hay 50.000 almas aquí” intentó Sting en un esmerado castellano para desatar la euforia… “Avisá que manden los cuerpos también porque así no hacemos un carajo” dije porque soy así de jodido –y me gano el amor de la gente-. Y esta falta de onda nada tiene que ver con que había un perfil de personas mucho más maduro (grande, viejo) que en otros recitales. No. En un momento de esos en los que buscaba una explicación a ese tímido vaivén que apenas exhibían los asistentes, mi vista se encontró con dos personajes que, aprovechando el amplío lugar en el campo NO VIP se sacudían como epilépticos en un samba. Y los dos eran tipos “grandes” (sí, ya sé. Yo no soy ningún pendejo. Pero estos eran cuarentones al menos) (y no me vengan con que veinte años no es nada). Uno de camisa blanca y otro pelado de remera verde saltaban como debe hacer Messi para llegar al mostrador del Pumper (tiene problemas de hormonas el pibe), giraban al estilo Linda Carter en la Mujer Maravilla y revoleaban las patas con una virulencia y vigor que Chuck Norris les mandó una felicitación. Así se vive un recital. Al de camisa blanca, en un momento la mujer lo corrió como 50 metros intentando frenarlo un poco de su trance musical. Y el pelado de verde (da para un chiste? NO) fue con la hija que no de debía tener más de 7 u 8 años. El padre bailaba, la revoleaba, la alzaba…. La nena la pasó fenómeno. No sé si The Police le gustó, pero, una vez que asumió que el padre estaba loco, se la pasó riendo todo le recital.


        A mí, estar en un show tremendo, y ver tan poca emoción manifiesta en la gente, me recordó a un ex compañero de laburo que tenía en un servicio técnico de máquinas para oficina en San Telmo (Unitrono para los amigos). Una vez lo enganché quejándose de la gente en los recitales, y cerró su exposición con una frase que pasó a ser un latiguillo: “¿Para qué saltan?”.

        Se salta, se baila, se grita, se sacude y agita. No es porque “lo hacés”. Es porque “te pasa”.

        Y a mi me pasó con The Police.
        Y lo disfruté.
        Aunque por momentos la gente me miraba con expresiones del tipo “¿Qué le pasa?”, “¿No se puede sentar y quedar quieto?” o “Mirá que saco el arma que tengo en la cartera y te doy en el medio de los ojos”.

        No importa.
        A mi me pasó con The Police.
        Y, por lo menos a dos personas del campo, también.

        Pero esos sí que se re fueron a la miércoles con la emoción. Para mí tenían problemitas. Serios.

        miércoles, 28 de noviembre de 2007

        Momentos emotivos con mi compañera de oficina

        Tipo 3 y pico, como para romper el silencio de la tarde...

        Yoh: Le dije a mi hijita, “del uno al diez, ¿Cuánto me querés?”, y ella me dijo “300 mami!”.

        Yo: Pobre, es analfabeta.


        Y sí

        Soy así.

        miércoles, 21 de noviembre de 2007

        Decía el Jefe...

        Ningún hombre puede ser llamado educado, si no tiene una buena voluntad, un deseo y una capacidad entrenada para hacer su parte en el trabajo del mundo.

        Lord Baden-Powell de Gilwell

        __

        (¿miraste tu ombligo hoy?)


        miércoles, 7 de noviembre de 2007

        Sin ningún fundamento científico digo...

        El lector de Blogs -a diferencia de su primo bobo, el Fotolog, como alguien dijo por ahí-, por lo general, disfruta de la lectura.

        No obstante eso, si ve una entrada “media larga”… le da así como “fiaquita”.

        (Me pasa también, pero una vez que empiezo a leer no puedo parar)
        ---
        -

        martes, 6 de noviembre de 2007

        Cosas que pasan los lunes... o los martes

        Vengo con la semana cambiada.

        Ayer viví pensando que era martes. Claro; era lunes, pero yo me había adelantado.
        El lunes tenía que ir a buscar una nota, y el martes hacer huevo. Me acordé de casualidad de ir a ver a la profesora el lunes que mi cabeza creyó martes. Me saqué un 9. Eso es bueno. Promocioné.
        Hoy me despierto con ánimo de miércoles (que no es malo, solo se siente como de miércoles). Y es perfectamente lógico, si ayer fue martes... aunque era lunes.
        Estos desfasajes suelen durar un día. La cabeza una vez que toca la almohada nuevamente se acomoda. Es como un atídoto que se genera por la reacción entre el cuero cabelludo y las fibras de algodón. Un suero que intercede en la sinapsis de las neuronas.
        Pero mis neuronas no se dejan medicar, parece. Y yo aun creo que hoy es miércoles. Y voy a hacer huevo, porque este martes no tengo Profesorado. Y este miércoles tampoco tengo, así que en eso da igual si me equivocó de día. Claro que en vez de huevo podría ponerme a lijar la pared de la cocina para empezar a cambiarle la cara a la casa. O lavar el auto, que ya no sé si tiene tierra de Colón, Entre Ríos; o de Colón, de la Santa María. Y hablando de tierra… tendría que bañar a los perros.
        Bueno, si hablamos de "tendrías"…. Tendría que ponerme a leer para el “parcial combinado” de Geografía Política, Geografía Ambiental y Organización Económica del Espacio que se le ocurrió hacer al profesor que da las tres materias y que no da nada sobre ninguna de las tres desde hace meses. No tengo problema en estudiar de los libros, por mucho que me queje, realmente me gusta estudiar, me gusta tener conocimientos. El problema no es estudiar, el problema es tener que perder el tiempo asistiendo a una clase que no da clases.
        -El problema no es el daño… el problema es hablar como Arjona-
        El parcial es el viernes, o sea que espero para el jueves haberme acomodado en el tiempo… si no estoy rindiendo el parcial del viernes.
        Será cuestión de volver a poner la cabeza en la almohada a ver si se acomoda algo.

        El domingo nos juntamos con mis compañeros del Profesorado a comer un asado en casa (la cual seguramente no tendrá la cocina lijada, ni el auto lavado, ni los perros bañados).
        Un asado con cervecita y buena compañía para reír y filosofar toda la tarde es más fuerte que cualquier almohada.
        El domingo seguro va a ser domingo.

        Y si uno pasó un buen domingo, no molesta que el lunes se crea martes.

        viernes, 2 de noviembre de 2007

        Patear el "IM"

        A veces me canso.

        A veces me duele cansarme.

        Vivir puede ser cansador. Y más aun cuando uno pretende vivir como uno quiere, desea, siente. Vivir.

        Si me lo pongo a pensar, entre algunas heridas del pasado, estos solo son raspones en las rodillas.

        Si me lo pongo a pensar... cuantos imposibles ya logré; y solo por no descreer de la posibilidad. Solo por no dejar de creer.

        Si al correr tras un sueño uno se deja caer, solo descubrirá que al levantarse el sueño aun no ha sido alcanzado. Y hasta puede haberse alejado más... porque... ¿Cuántos sueños dejarán de correr solo porque nosotros detenemos la marcha?

        Y lo que cuesta alcanzar a los sueños.
        Supongo que eso es parte de que sean tan gloriosos.
        Supongo que vale la pena el cansancio que deja el vivir y sentirse vivo al mismo tiempo.

        Cansado. Golpeado. Sigo.
        Porque no creo que sea parte de mí parar.
        Porque ese código de valores que rige mi vida se levanta como un dragón y me marca a fuego el camino. Porque creo en perseverar.
        Creo en lograr los posibles y los increíbles.

        Porque creo.
        Y creen en mí.
        Los que me siguen con la rara idea de verme como ejemplo.
        Los que me siguen para asistirme en el paso.
        Los que son camino también.
        Como esa Cachorra Leona, que ronda feroz el espacio de mi espacio y deja marcas en mi espalda en cada aliento de sus garras.
        Como mi hermano, que en su andar de minotauro me asegura una amable pero certera reprimenda si llego a poner frente a su mirada mi imagen decaída.
        Como si pudiera escaparle al ritual de hacer camino con la seguridad de siempre tener un vigor extra en el café con leche y los hombros de mi primer caballero.

        Y también seguir por los que –siempre hay- esperan regocijarse en la caída.
        A pesar de que no solo la vida les sirva esos platos que siempre se encuentran fríos.

        Los sueños son razones. Los ideales son sendas. Los valores son el espíritu de cada alma.
        Yo tengo un sueño que abraza un ideal imposible: un mundo mejor.
        Creer en la nobleza no es una causa pérdida, es alimento para el espíritu.

        A veces soy un león cansado.

        Pero persigo un sueño. Un ideal.

        Alimento del espíritu.

        Y mientras así sea, el león sigue siendo león.



        "Si el presente es de lucha, el futuro es nuestro"

        Ernesto Che Guevara

        miércoles, 31 de octubre de 2007

        Golpes en la nuca

        Dejo la pastafrola de lado, las charlas sobre series que nunca ví y el laburo que la vida real pone en mi escritorio.

        Y mezclo éste coctel: Todavía no terminé de digerir Televisión por la Identidad y ya tuve que ir a votar.

        Pensé en la Dictadura, la expresión misma del NO. Todo NO. Nada, vos NO. Yo mismo NO.


        Una vez, hace ya algún tiempo una vez. En el CBC de la Universidad, la profesora de Sociedad y Estado –que no debía tener más que dos o tres años que los que tengo yo ahora-, explicó sobre formas de gobierno, sistemas políticos y otras yerbas. Democracia, Dictadura, Tiranía, Oligarquía, Aristocracia, Parlamentarismo, Monarquía, y algún etcétera de conceptos que se oponen, se funden y se confunden. Con sus plausibles ventajas y desventajas (iba a poner “pros y contras” pero desde hace algún tiempo Macri ensució el prefijo “pro”) (te odio Macri).

        La clase solía ser dinámica y abierta al debate. Aparte, la profe tenía algo de esa “chispa” que uno espera ver, entre la picardía del gesto cómplice y lo ególatra del que sabe que sabe.



        “Entonces… ¿Cuál es la mejor forma de Gobierno?”

        Todos buscábamos la trampa… sonaba la respuesta, pero seguro que estaba esperando que la dijéramos para corregirnos. Tal vez era una forma de gobierno que aun no se había podido llevar a cabo por lo imperfecto del hombre…. La mente una y otra vez pensaba en las ventajas y desventajas de cada sistema. Pensaba en aplicaciones ideales, por ahí algún ejemplo nefasto podía ser llevado a cabo por mejores hombres con mejores consecuencias… Antes de que tímidamente pudiéramos decirlo como para dejar el estupor de la inseguridad atrás, la profe se adelantó a viva voz:

        “¡¡¡LA DEMOCRACIA!!!, ¡¡¡SIEMPRE LA DEMOCRACIA!!!”.

        Yo que entiendo a Hamlet desde los 12 años. Que me ufano de mi léxico. Qué llevo leídos miles de libros de los más diversos temas. Que suelo ser uno de los conductores de cada grupo de discusión que se me atraviese. Que busco la excelencia en el estudio y el conocimiento. Yo que….

        Yo que, una vez más, sólo sé que no sé nada.

        “LA DEMOCRACIA, SIEMPRE LA DEMOCRACIA. NO PUEDEN DUDAR SOBRE ESO!!!”

        Si la profe nos hubiera podido golpear en la nuca a cada uno de los cursantes lo hubiera hecho. Creo que lo hizo. Me maldije por haber dudado, me exigí recordarlo, y me guardé ese “reto” como una imagen del enseñar como algo más que solo transmitir conocimientos.

        “Recordemos a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Tenemos suelo hace tres siglos, y sólo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativo, bajo su enseña y en su nombre”

        Juan Bautista Alberdi




        Vuelvo acá en el tiempo y contengo las lágrimas mientras termina la primera emisión de Televisión por la Identidad.

        Desaparecidos, secuestros, muertos… Mi país, puedo llegar a aceptarlo. No, no puedo, pero lo asumo. Lo que no puedo digerir es la gente… esos que hacían lo que hacían.

        ¿Qué clase de monstruo acudió a este encuentro que nos dejó tanta sombra?
        ¿Dónde queda mi mirada si al girar sobre mi espalda el abismo se esconde de la memoria?
        ¿Qué fue de los que querían ser? ¿Qué será?

        NUNCA MÁS. NUNCA MÁS.


        Esos ángeles seguro –pero seguro- van a estar en las puertas del cielo para poder cerrarles la puerta de San Pedro a toda la porquería, un segundo antes de que el infierno más atroz los consuma. Por todo el infierno creado que aun nos quema.

        Y nosotros debemos hacer nuestra parte…

        "Antes que un padre de la Patria prefiero ser un buen hijo de la Patria".

        Manuel Belgrano


        Ganó Cristina. No es l
        a idea que más me guste, pero no me opongo. Porque, con todo, le seguimos ganando al infierno.

        En la fila de 4 o 5 o mil horas de espera, una señora decía “Pobre, te parece todo esto la primera vez que viene a votar?!?!”, refiriendose al nuevo padecer de una chica (18 años o cerca dice la lógica). La piba sonríe por el comentario, y algo del ímpetu ciudadano se muere bajo el calor, la acumulación de gente, la falta de boletas, la lentitud burocrática… y los comentarios.


        Recuerdo el video que me mandaron la semana pasada. Ese de Rock and Pop dónde aparece San Martín.


        Hago 1 + 1 y creo que todavía me dá dos.

        “Vale la pena aguantar” le digo a la chica atravesando la nube de una conversación que no tenía boletería para entrar. “Algún día estos sacrificios también van a aparecer en los libros de historia”. Y apenas hago una mueca, como para dejar ver que no lo digo tan en broma.

        Algunas sonrisas bienvenidas. Ya sé, probablemente no seamos los próceres del mañana, pero al menos estamos haciéndo lo que está a nuestro alcance. Lo que mínimamente debemos.

        Por nosotros, por San Martín, por el (los) infierno vivido, por los que vienen detrás. Por todos.

        Puedo estar más o menos contento con los resultados, pero no me opongo. Abrazo los frutos de años de historia de sangre y lucha. Abrazo el derecho de cada uno de nosotros, desde su opinión y lugar, a contribuir para cambiar las cosas.

        Corrupción, manejos políticos, campañas sucias… Luego coimas, demagogia, despilfarro, pobreza… No es lo que quiero.

        Lo que si quiero es Educación como primer elemento para que todos tengamos las armas para cambiar las cosas. Eso incluye educar en valores.

        Lo que si quiero es la Libertad

        Lo que si quiero es la Democracia.



        "LA DEMOCRACIA. SIEMPRE LA DEMOCRACIA"

        No tengo dudas. Pregunten tranquilos.
        ----------
        (gracias por el golpe en la nuca, profe.
        Perdón por no recordar su nombre)

        martes, 25 de septiembre de 2007

        Historia de una mala idea

        Era un apacible Sábado a eso de las 3.30 hs del Domingo (¿?) en el cual todo giraba en torno a nuestra super actualizada y regagueante versión del Fifa 2005. Entre gambetas, pases pasados, pases en profundidad, cafés con leches, golpes cada vez más hinchapelotas y algunos comentarios de algunos que comentan; El Zumba decidió aprovechar que me tocaba jugar a mi solito contra la PC para utilizar ese lapso (ayer leí "lapso") y darse arrumacos con los perritos que dormían apaciblemente en su cama.

        Claro, es importante recordar que un perro dormido, por más buenito y cariñoso que sea, sigue siendo un individuo desconectado de la realidad, un sujeto en un estado de conciencia muy relativa, casi nula.... y, por sobre todas las cosas... sigue teniendo dientes.
        No solo no tuvo en contemplación lo anterior, sino que se lanzó sobre el trío de feroces canes cuyos instintos asesinos no suelen servir para mucho más que para detectar restos de comida sobre la ropa, y besar cualquier parte del cuerpo descubierta de ropa (ojo en verano!).




        Esta es una imágen para graficar la situación imprudente vivida.



        -- Por favor no manden mail solicitando mis clases de Paint y edición de gráficos, estoy en un nivel muy avanzado para ustedes. Limitense a sorprenderse nomás--


        Lo que ocurrió inmediatamente después podría ser algo parecido a esto:
        (como vengo con el Paint!!!!)












        Mmmhhh......

        No, ahora que recuerdo que El Zumba no controla la realidad....
        ...

        No...



        Creo que fué algo más parecido a esto:









        Todo pasó muy rápido, en un segundo, casi sin posibilidad de reacción. Fué un movimiento sutil pero feroz y certero. Pero ya no había nada que hacerle... el Everton me había mandado una pelota más adentro del arco, mi eliminación de la copa era inminente.
        Y luego lo ví. Ahí sobre la cama había un pedazo de carne picada de 4ta o 15ta calidad. De esos que no podes usar ni para hacer puchero (y eso que dicen que yo como cosas vencidas y soy inmune, eh!).
        Pero.. UN MOMENTO!!!! ESO NO ES CARNE PICADA!!!! Una mirada más cuidadosa del pedazo de bofe, sumada a la imagén de El Zumba contorsionandose con las manos sobre su cara me hizo suponer que algo más podría estar ocurriendo.
        Cuando retiró las manos que cubrían sus heridas, procuré poner cara de "quedate tranquilo que no pasó nada". Fué más o menos ésta cara que está acá al lado. (Por alguna razón no funcionó).

        Lo que siguió fué una corrida por los avatares de la Salud de Calidad que puede ofrecer nuestro país. -Vamos a decir que realmente El Zumba se la re bancó, y que no estaba con un infarto, o una quebradura expuesta o algo de eso porque sino no podría escribir esto porque estaría ocupado en otra cosa.. no sé.. Demandando al Ministerio, o sacando solicitadas en el Diario o simplemente PRENDIENDO FUEGO TODO JUNTO A UNA TURBA IRACUNDA!!!!!! AAARRRRGGHHH!!!!
        Aquí una pequeña graficidad explicativa de nuestro recorrido de madrugada por los Centros de Salud...

        (ya sé, extrañan al Paint, y sí, "no es lo mismo" -dijo Ale Sanz)

        Y esta de acá es un grafico que demuestra como hacer goles con la cabeza:
        Mi espera en la sala de espera era inaguantable. Luego pedí pasar al baño y solo pasó a ser larga. Más o menos para cuando estaban pasando un video de Paulina Rubio (como si no fuera lo suficientemente angustiosa una sala de espera!!!) me llama una chica de delantal verde. Mientras la seguía pensaba (yo, ella ya debe saberlo) el por qué de los distintos colores de los delantales de los médicos. Pensaba en eso y en cuanto costaría una bolsa para cadáveres. (qué?!, es una pregunta nomás!!!!)
        En un consultorio que huele a consultorio me encuentro con El Zumba tendido sobre una camilla con una actitud que me remitía a las chicas atrapadas del Doom ("kiiiiiilll meeee").

        "Mirá, le quedo re bien!"

        ¿Pueden creerlo?, casi puedo apostar que la mina me llamó solo para mostrarme su "obra de arte". Osea, sí, es cierto, la costura sobre el mentón quedó re prolijita... pero, no es un poco mucho?! Es cómo si el paisano dijera "¿Viste?, casi no hizo ruído!" mientras le parte el cogote a la gallina que piensa usar para el puchero de esa noche!

        -----(creo que tengo ganas de puchero...)-----

        Para no hacerla larga, después de intercambiar un par de chistes huevones, le recordé sobre la herida que tenía en la encía. La doctora la miró y para el alivio de todos dijo "Vamos a tener que hacer unos puntitos más acá". Acto siguiente inyecto sucesivas dosis de anestecia en la boca de El Zumba y comenzó a coser. Es la primera vez que tuve la oportunidad de ver como cocen a alguién. Fué una re buena experiencia, y me pude probar que no me impresiona la sangre. La verdad estoy contento conmigo mismo. Seee, ya sé.. pero bueno, solo estoy sacando algo bueno de todo esto!!!!!


        Bueno, en definitiva, todo terminó bien, y volvimos a casa a eso de las 5 de la mañana.

        La experiencia dejó como resultado: unos perros desconcertados que se culpan mutuamente del error, mucho sueño, mucho dinero en remedios, una gran aventura y unos puntos extras.

        (la imagen de Los Puntos es re copante!!!, miren que galanes!)


        Ah... también aprendimos una importante lección: Perros dormidos, dientes y huevones no son buena combinación...

        Antes que pregunten: Sí, sigue amando a sus perros. Nada puede romper eso. Menos que menos un par de marcas accidentales. (26/09/07, ayer lo confirmó en sucesivos rounds de cariño con los canes, como si nada hubiera pasado. Si me preguntan a mí, es un tipo único; si le preguntan a Antonio Banderas, Muvi y Ptolomeo seguro que es aun más, mucho más)

        ¿alguna pregunta más?......


        ...



        sí, vos, él del fondo.....


        ...




        ...

        miércoles, 1 de agosto de 2007

        Cosa de Gigantes

        Manos.


        Esta historia siempre empieza con manos.

        100 años - 100 manos - 100.000.000 manos
        aun más, muchas más

        Un mundo Una promesa

        Un grito, mil gritos.

        Un gesto, mil gestos.


        Millones de miles de Pañuelos; miles de miles de patrullas; cientos de miles de carpas; decenas de miles de Grupos; miles de realidades, experiencias y países.

        Infinitos sueños, deseos, latidos.

        Y un mundo.
        Y una promesa.

        Palabras.

        Palabras sueltas o amarradas que buscan dibujar el significado del movimiento Scout.


        Casi casi como dibujar un sueño.


        Me pregunto si el viejo Baden Powell podría explicar este sueño que se desprendió de su vida para crecer y hacer soñar al mundo entero.

        Sueños de hermandad.
        De solidaridad.
        De canciones, fogones, juegos y aventuras.
        Sueños de los que creen en un mundo mejor.
        Sueños de los que creen en hombres y en mujeres que pueden hacer la diferencia.
        Son sueños llenos de fe.
        Son sueños de compromiso.
        Son sueños de trabajo.

        Sueños de manos.

        Manos que crean.
        Manos que ayudan.
        Manos que se ponen al servicio de Dios y de todas las criaturas de su obra.
        Manos que respetan. Que cuidan. Que buscan. Que abrazan.
        Y que se vuelven a abrazar.


        Manos que son símbolos.

        Simbolos de paz.
        Poesía entre manos que dejan sus escudos para estrecharse.
        Símbolos de hermandad. El mayor proteje al menor, ahora y siempre.

        "Hermano mio. Tu cubil es mi cubil, tu caza es mi caza, y dónde mueras luchándo también moríré yo"

        ¿Acaso Kipling podría ayudar al viejo Baden Powell a explicar este sueño?
        "Tu rastro es mi rastro"

        Símbolos de honor.


        Una Ley.
        Una Ley que habla de principios, de conducta, de valores.
        Tres dedos en alto que nos recuerdan un camino a seguir.
        Un camino de éxitos y satisfacciones.
        Un camino de tropiezos y desaciertos.
        Un camino de aprendizaje.

        Un camino de manos.

        Manos propias y ajenas dispuestas a extenderse en cada caída.

        Símbolos.

        Palabras.

        Manos.

        Un mundo. Una promesa.

        Un mundo mejor.
        Una promesa de un mundo mejor. Hacer cuanto de mi dependa por lograrlo.
        No se trata de camisas llenas de insignias. Una camisa la usa cualquiera. Se trata de lo que representa ese uniforme. Se trata de hacer que un trozo de tela enrrollado alrededor del cuello encierre tanto pero tanto.

        Tantos sueños.



        Este sueño de correr con Akela, de llevar el Bordón en alto, de hacer caminos, de transitar senderos, de dejar huellas. Mirar al cielo estrellado y saber que no hay mejor lugar para este juego que estar bajo la guía de la Cruz del Sur.

        Palabras.

        Palabras que no alcanzan.

        ¿Cómo explicar un sueño?

        Algún día. Tal vez algún día...

        Algún tiempo después de desarmar mi último campamento.
        Algún tiempo después de saludar a mi última bandera.

        Al final de todos los sueños.

        Tal vez ese día pueda acercarme al Viejo Baden Powell y, con el permiso de Bagheera que duerme dulce pero celosa a sus pies, pueda agradecerle por esta aventura.

        Entonces no habrá que explicar este sueño.

        Palabras y manos.

        Solo le diré un respetuoso "Gracias" y le mostraré mis manos.
        Mis manos iguales a las de tantos hermanos.

        Mis manos marcadas a fuego por la Flor de Lis.

        Manos.

        Bajo su sombrero se escurrira su respuesta con humildad.

        "Siempre Listo" dirá el Jefe.



        Y también sus manos.

        1907 - 2007
        100 AÑOS DE SCOUTISMO
        ----- UN MUNDO, UNA PROMESA ------


        Gracias también, por seguir llenando mi mochila y siempre encontrar mis manos


        ARIEL - MARIEL - CRISTIAN - LAURA - LUNGA
        NICO - DANIEL - NATI - ROCÍO - IVÁN

        MARTINA - FACUNDO -CRISTIAN - EZEQUIEL y esos Gigantes que son un Suyay en mi pecho.

        FLORENCIA, PABLO, POCHOLO, GABRIEL, GABY, PAULA, y tantos otros que son parte de este juego, de mi historia, de este sueño.


        Perdón por los olvidos, que no lo son tanto. Todos mis hermanos -aun los que no conozco- están amarrados a mi pañuelo.


        viernes, 27 de julio de 2007

        PEQUEÑA CRIATURA

        (debo haber contado esto mil veces....)
        (una más, entonces)

        Cada tanto, a mí, a vos, a Don César -el vecino de al lado de la infancia-, a Graciela -siempre hay una Graciela, SIEMPRE-, a Osvaldo -Laport-, a todos los que usamos correo electrónico nos llega una cadena de algo.
        (Ahora que lo pienso, Don César era ya muy viejo en mi infancia y no comprendía los walkman, así que no creo que -en caso de seguir vivo y tener como 150 años- use correo electrónico...)





        • Cadenas por la paz mundial, cadenas para salvar a la ballenas.... Esas que ayudan a pensar a algunos... pero más aun ayudan a que una gran mayoría pueda descansar sus conciencias porque no se alistaron como escudos humanos, ni fueron a torpedear pesqueros japoneses al sur, NI HACEN NADA DE VERDAD QUE VALGA MÍNIMAMENTE LA PENA.... pero reenvían una de esa cadenas y ya se sienten Martin Luther King.

        • Cadenas con bebés, angelitos, flores, corazones... Todas esas las borro con solo ver la primer imágen

        • Cadenas de oración... Que, todo bien, la fe es la fe.... Pero prefiero otras formas de compartir mis credos. Alguna dónde no parezca que le estoy elevándo una plegaria a mi monitor LG, por ejemplo.

        • y también, de tanto en tanto, alguién te reenvía una de esas cadenas con preguntas para "conocernos más". Quiero aclarar que aun no se han contrastado resultados favorables con éste método. (De la misma forma yo tampoco confirmé que la frase anterior sea fehaciente).
        Entre conceptos de hondo contenido humano como "Color favorito", "Rosas o Jazmines" o la "hora a la que te levantas"; 4 de cada 5 -el dato es estimativo, CLARO- suelen incluir la pregunta: "¿Crees en el amor incondicional?".


        ¿AMOR INCONDICIONAL? Lamento decepcionar a mis fans, pero la respuesta es SÍ. Decepcionante para los que esperaban una respuesta ácida y certera de escepctismo. Decepcionante, también, que hasta ahora no puedo asegurar tener fans, vamos a darle un poco más de tiempo a la cosa...


        El amor incondicional existe, amigos mios -y demás gente que puede leer esto sin ser ni remotamente afable para mi-. No es el de una novia/o, el de un hermano/a, el de una madre/o ni nada que un humano pueda dar. Todas las relaciones estás sujetas y dadas por una serie de condiciones que son las que dan como resultado el amor que profesan. Pero, si se piensa detenidamente, uno descubrira que no hay forma de lograr la incondicionalidad. Ninguna pareja, por mucho que te ame, banca demasiado que uno ande saltando de cama en cama, dejándo la marca de sus revolcones promiscuos en cada Suavestar o Piero del mundo. O tu mejor amigo, por más bueno que sea, no te dice "todo bien", cuando le chocaste el auto que le robaste la noche anterior, antes de emborracharte para no pensar en que te estabas acostando con la novia de tu mejor amigo en su auto que robaste la noche anterior a acostarte con ella y emborracharte para no pensar que te estabas acotando con ella, lo que luego resultaría en un choque por alcoholismo y culpa. ¿O no odiamos hasta la ira a nuestro equipo cuando en la final de la copa decide jugar "para atrás" -arreglo mediante-? O vos, que prometiste ser un tipo de honor, y te mandás una embarrada gigante para sacar del camino a ese que te rompía las pelotas y afectaba tu pequeño lugar de poder; ¿ni los valores que profesas amas?O el último año de facultad -una privada carísima-, vos, que nunca garpaste algo en tu vida decís: "Má, Pá, creo que lo mio es el tallado de jabones...".

        Podría seguir con situaciones que rompen con el mito, haciéndo que el amor deje de ser condición, a veces por unos minutos (Te pedí que me avises cuando empezaba Tinelli!) o por muuucho más tiempo (Nooo, Anita, no te dije Romina.. fué un comentarios sobre las cortinas creo...).

        -¿Quieren un verdadero ejemplo de Amor Incondicional?

        Saliste apurado a la mañana y lo dejaste en la terraza, no le diste de comer ni le pusiste agua, y todo el día hubo un sol que rajaba la tierra que casi lo deshidrata hasta la muerte. Se hizo de noche -y por esas cosas del cambio climático- empezó una tormenta eléctrica terrible que siguió con una nevada feroz. Vos al volver a tu casa te apuraste y te metiste en la cama calentito a ver trastes en Bailando por un sueño. En mitad de la noche, cuando la nieve ya alcanzaba el metro de altura, puteaste por tener que levantarte a hacer pis -está frío el piso, vió?- Hacia el amanecer salió un sol más fuerte que el día anterior -explicado por las mismas razones que la nieve- y trasnformo la nieve en una inundación de magnitudes bíblicas. Para cuando el agua se evapora, los cocodrilos que se habían establecido por todos lados se vuelven maníacos agresivos -Cocodrilos? Sí, porque.. ¿quién sabe los límites del cambio climático?-. A todo esto vos te estás duchándo tranquilo para empezar el día. Ya cambiadito, y mientras te manducas la decima tostada con manteca y dulce de leche del desayuno se te ocurre abrir la puerta que da a la terraza de tu casa.

        Y AHÍ ESTÁ TU PERRO, MUERTO DE HAMBRE, EMPAPADO Y LASTIMADO (no olvidemos a los cocodrilos), PERO HACIENDO UNA FIESTA DE FELICIDAD PORQUE SALISTE "A VERLO"!!!!!!!!



        Vos le das una patada porque al saltar te mancha la camisa con sus patas llenas de barro, agua, sangre y restos de cocodrilos. Y te cambias puteando y te vas al trabajo dejándolo afuera de nuevo. Y ese día, justo justo en tu patio, llueven meteoritos!!!!


        ¿Sabés qué?... Esa noche, cuando vuelvas a tu casa, él te va a estar esperando de nuevo, lleno de emoción.



        Y por ahí, si tenemos suerte; te vas a dar cuenta de todo lo que tenés en esas cuatro patas; y de todo lo que le debés, que es mucho más que el tiempo que te sobra.




        Y, por ahí, y si ponemos mucho empeño -mucho empeño-, tal vez aprendemos algo, aunque sea algo.




        Lo alimento, lo reto, lo acaricio, lo llevo de paseo, me olvido, lo pospongo, juego, abrazo, atiendo, grito... lo que quieras. Por mucho y por poco. Mejor o peor. EL PERRO SIEMPRE ESTARÁ AHÍ, Y SIEMPRE SE PORTARÁ COMO UN PERRO.




        AMOR INCONDICIONAL




        Aprendamos.




        Para juzgar a todos los hijos de puta -perdón, no suelo, pero no encuentro otro término- que maltratan, abandonan, matan... para que nadie crea que después de encerrar a un cachorro en una bolsa de residuos se puede ir por la vida sin ser perseguido como un criminal.




        Para seguir estrechándo ese lazo, tan fuerte, entre especies tan diferentes. Amor, hermandad, compasión, lealtad, servicio... reconocer nuestros deberes para con aquellos que siempre nos acompañan.




        y para poder contestar algo en la pregunta de "¿Crees en el amor incondicional?".




        Sí, creo, es el que tienen mis perros conmigo. Mis perros que los amo tanto como a "esas personas" que todos tenemos. Esas personas que -y no es casualidad- aman a sus perros como yo, como ellos.




        Unos y otros: mis hermanos.




        (así de tanto los quiero) (a unos y a otros)




        Muvi

        Antonio Banderas

        Ptolomeo


        "Un país, una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales"

        Mahatma Gandhi