miércoles, 1 de agosto de 2007

Cosa de Gigantes

Manos.


Esta historia siempre empieza con manos.

100 años - 100 manos - 100.000.000 manos
aun más, muchas más

Un mundo Una promesa

Un grito, mil gritos.

Un gesto, mil gestos.


Millones de miles de Pañuelos; miles de miles de patrullas; cientos de miles de carpas; decenas de miles de Grupos; miles de realidades, experiencias y países.

Infinitos sueños, deseos, latidos.

Y un mundo.
Y una promesa.

Palabras.

Palabras sueltas o amarradas que buscan dibujar el significado del movimiento Scout.


Casi casi como dibujar un sueño.


Me pregunto si el viejo Baden Powell podría explicar este sueño que se desprendió de su vida para crecer y hacer soñar al mundo entero.

Sueños de hermandad.
De solidaridad.
De canciones, fogones, juegos y aventuras.
Sueños de los que creen en un mundo mejor.
Sueños de los que creen en hombres y en mujeres que pueden hacer la diferencia.
Son sueños llenos de fe.
Son sueños de compromiso.
Son sueños de trabajo.

Sueños de manos.

Manos que crean.
Manos que ayudan.
Manos que se ponen al servicio de Dios y de todas las criaturas de su obra.
Manos que respetan. Que cuidan. Que buscan. Que abrazan.
Y que se vuelven a abrazar.


Manos que son símbolos.

Simbolos de paz.
Poesía entre manos que dejan sus escudos para estrecharse.
Símbolos de hermandad. El mayor proteje al menor, ahora y siempre.

"Hermano mio. Tu cubil es mi cubil, tu caza es mi caza, y dónde mueras luchándo también moríré yo"

¿Acaso Kipling podría ayudar al viejo Baden Powell a explicar este sueño?
"Tu rastro es mi rastro"

Símbolos de honor.


Una Ley.
Una Ley que habla de principios, de conducta, de valores.
Tres dedos en alto que nos recuerdan un camino a seguir.
Un camino de éxitos y satisfacciones.
Un camino de tropiezos y desaciertos.
Un camino de aprendizaje.

Un camino de manos.

Manos propias y ajenas dispuestas a extenderse en cada caída.

Símbolos.

Palabras.

Manos.

Un mundo. Una promesa.

Un mundo mejor.
Una promesa de un mundo mejor. Hacer cuanto de mi dependa por lograrlo.
No se trata de camisas llenas de insignias. Una camisa la usa cualquiera. Se trata de lo que representa ese uniforme. Se trata de hacer que un trozo de tela enrrollado alrededor del cuello encierre tanto pero tanto.

Tantos sueños.



Este sueño de correr con Akela, de llevar el Bordón en alto, de hacer caminos, de transitar senderos, de dejar huellas. Mirar al cielo estrellado y saber que no hay mejor lugar para este juego que estar bajo la guía de la Cruz del Sur.

Palabras.

Palabras que no alcanzan.

¿Cómo explicar un sueño?

Algún día. Tal vez algún día...

Algún tiempo después de desarmar mi último campamento.
Algún tiempo después de saludar a mi última bandera.

Al final de todos los sueños.

Tal vez ese día pueda acercarme al Viejo Baden Powell y, con el permiso de Bagheera que duerme dulce pero celosa a sus pies, pueda agradecerle por esta aventura.

Entonces no habrá que explicar este sueño.

Palabras y manos.

Solo le diré un respetuoso "Gracias" y le mostraré mis manos.
Mis manos iguales a las de tantos hermanos.

Mis manos marcadas a fuego por la Flor de Lis.

Manos.

Bajo su sombrero se escurrira su respuesta con humildad.

"Siempre Listo" dirá el Jefe.



Y también sus manos.

1907 - 2007
100 AÑOS DE SCOUTISMO
----- UN MUNDO, UNA PROMESA ------


Gracias también, por seguir llenando mi mochila y siempre encontrar mis manos


ARIEL - MARIEL - CRISTIAN - LAURA - LUNGA
NICO - DANIEL - NATI - ROCÍO - IVÁN

MARTINA - FACUNDO -CRISTIAN - EZEQUIEL y esos Gigantes que son un Suyay en mi pecho.

FLORENCIA, PABLO, POCHOLO, GABRIEL, GABY, PAULA, y tantos otros que son parte de este juego, de mi historia, de este sueño.


Perdón por los olvidos, que no lo son tanto. Todos mis hermanos -aun los que no conozco- están amarrados a mi pañuelo.