jueves, 27 de agosto de 2009

¿Qué es un "otro yo"...

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... sino una opción?
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Cada sensación, un sentir vulgar
Andrés Calamaro
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viernes, 14 de agosto de 2009

De tardes cálidas de invierno...

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Una voz,
como un sentimiento
o una canción.
Algo más que me ayude a despertar.
"Las cosas tienen movimiento" de Fito Páez



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El leoncito se acercó a los saltos hasta la piedra desnuda sobre la que retozaba el León Marcado. El adulto sintió llegar al cachorro a sus espaldas pero no giró para recibirlo, entretenido como estaba con nada puntual. El leoncito al ver el cuerpo inmutable del mayor se sonrió y, entrecerrando sus ojos, se agazapó sigilosamente. Avanzó lentamente, saboreando la sorpresa y conteniendo las ganas que podrían arruinarla. El aire era cálido para ser aun invierno, y sostenía pesadamente el silencio. Ya, a un solo brinco de distancia, el cuerpecito se tensó en cada músculo.

-Espero que tengas una buena razón para venir aquí a consumir mi aire – dijo el León Marcado sin siquiera girar su cabeza.

-Aaaaaahh… - se quejó el leoncito – ¡Pensé que te había sorprendido!

-Me imagino tu decepción… espero que puedas superarlo – contestó el León con sarcasmo.

-Jajaja, no, la verdad es que algún día podré sorprenderte- contestó campante el leoncito.

-¿”La verdad”? , “la verdad” es algo esquivo, cachorro. Pero seguramente lograrás ambas: La Verdad y sorprenderme, y tal vez a un tiempo- y aun sin dirigirle una mirada, le prestó ese aliento.

Un pequeño saltamontes quiso aprovechar la distracción de los felinos para escapar de una isla de pastos que sobrevivía entre las rocas.

Quiso, pero el leoncito gasto todas sus ganas acumuladas en cazarlo en el aire. Sus patas lo envolvían sin aplastarlo contra el suelo. Ahí nomás de su sonrisa.

Apenas de reojo el León Marcado vio el movimiento: - ¿Qué tienes ahí?- preguntó con media sonrisa y media ternura.

El leoncito pensó unos segundos y, robando un poco de ese tono sarcástico del adulto, contestó:- ¡Atrapé a La Verdad!-, y se revolcó de la risa.

El León Marcado movió su cuerpo sin levantarse del todo de su descanso. Miró al cachorro y en un susurro firme pero cordial le dijo:- A veces no es tarea simple, pero no sólo debes atrapar a La Verdad… - fijó sus ojos seguros en el joven- …sino que nunca, pero nunca, debes dejar que se escape. -.




El leoncito miró con ojos grandes y las palabras del adulto se acomodaron una a una en su mirada.



-Suena raro, pero La Verdad es una de esas pocas cosas que debemos apresar fuerte entre nuestras garras para hacerlas libres-



León adulto y león pequeño pasaron juntos un rato más, entretenidos con nada puntual.





Al saltamontes…

al saltamontes sí lo dejaron seguir su camino.




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lunes, 3 de agosto de 2009

En lo que se pueda habrá que ser elegante...

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... en el resto solo se será.


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"Sería bien bueno distraerse tejiendo ternuras..."
Iván Noble
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