lunes, 30 de marzo de 2020

Tinta roja


Cada vez le duele más pensar en dibujarla en su historia.
Nada puede hacer.
Se muere un poco todos los días deseando algunos trazos.
Nada puede hacer.
Él intentó su hoja en blanco entre su carpeta de dibujos dañados y viejos.
Nada puede hacer.
O sí.
Aunque entonces sería más el dolor que él mismo.

2 comentarios:

José A. García dijo...

Nada peor que dejarse conducir por el dolor. Salvo el dolor mismo.

Saludos,

J.

León Perseverante dijo...

El dolor es inevitable muchas veces. Otras un cuento que nos contamos a nosotros mismos.
Creo que el problema es cuando deja de ser transformador.
... o cuando no nos transforma para mejor, ¿no?
Abrazo, José-