miércoles, 31 de octubre de 2007

Golpes en la nuca

Dejo la pastafrola de lado, las charlas sobre series que nunca ví y el laburo que la vida real pone en mi escritorio.

Y mezclo éste coctel: Todavía no terminé de digerir Televisión por la Identidad y ya tuve que ir a votar.

Pensé en la Dictadura, la expresión misma del NO. Todo NO. Nada, vos NO. Yo mismo NO.


Una vez, hace ya algún tiempo una vez. En el CBC de la Universidad, la profesora de Sociedad y Estado –que no debía tener más que dos o tres años que los que tengo yo ahora-, explicó sobre formas de gobierno, sistemas políticos y otras yerbas. Democracia, Dictadura, Tiranía, Oligarquía, Aristocracia, Parlamentarismo, Monarquía, y algún etcétera de conceptos que se oponen, se funden y se confunden. Con sus plausibles ventajas y desventajas (iba a poner “pros y contras” pero desde hace algún tiempo Macri ensució el prefijo “pro”) (te odio Macri).

La clase solía ser dinámica y abierta al debate. Aparte, la profe tenía algo de esa “chispa” que uno espera ver, entre la picardía del gesto cómplice y lo ególatra del que sabe que sabe.



“Entonces… ¿Cuál es la mejor forma de Gobierno?”

Todos buscábamos la trampa… sonaba la respuesta, pero seguro que estaba esperando que la dijéramos para corregirnos. Tal vez era una forma de gobierno que aun no se había podido llevar a cabo por lo imperfecto del hombre…. La mente una y otra vez pensaba en las ventajas y desventajas de cada sistema. Pensaba en aplicaciones ideales, por ahí algún ejemplo nefasto podía ser llevado a cabo por mejores hombres con mejores consecuencias… Antes de que tímidamente pudiéramos decirlo como para dejar el estupor de la inseguridad atrás, la profe se adelantó a viva voz:

“¡¡¡LA DEMOCRACIA!!!, ¡¡¡SIEMPRE LA DEMOCRACIA!!!”.

Yo que entiendo a Hamlet desde los 12 años. Que me ufano de mi léxico. Qué llevo leídos miles de libros de los más diversos temas. Que suelo ser uno de los conductores de cada grupo de discusión que se me atraviese. Que busco la excelencia en el estudio y el conocimiento. Yo que….

Yo que, una vez más, sólo sé que no sé nada.

“LA DEMOCRACIA, SIEMPRE LA DEMOCRACIA. NO PUEDEN DUDAR SOBRE ESO!!!”

Si la profe nos hubiera podido golpear en la nuca a cada uno de los cursantes lo hubiera hecho. Creo que lo hizo. Me maldije por haber dudado, me exigí recordarlo, y me guardé ese “reto” como una imagen del enseñar como algo más que solo transmitir conocimientos.

“Recordemos a nuestro pueblo que la patria no es el suelo. Tenemos suelo hace tres siglos, y sólo tenemos patria desde 1810. La patria es la libertad, es el orden, la riqueza, la civilización organizados en el suelo nativo, bajo su enseña y en su nombre”

Juan Bautista Alberdi




Vuelvo acá en el tiempo y contengo las lágrimas mientras termina la primera emisión de Televisión por la Identidad.

Desaparecidos, secuestros, muertos… Mi país, puedo llegar a aceptarlo. No, no puedo, pero lo asumo. Lo que no puedo digerir es la gente… esos que hacían lo que hacían.

¿Qué clase de monstruo acudió a este encuentro que nos dejó tanta sombra?
¿Dónde queda mi mirada si al girar sobre mi espalda el abismo se esconde de la memoria?
¿Qué fue de los que querían ser? ¿Qué será?

NUNCA MÁS. NUNCA MÁS.


Esos ángeles seguro –pero seguro- van a estar en las puertas del cielo para poder cerrarles la puerta de San Pedro a toda la porquería, un segundo antes de que el infierno más atroz los consuma. Por todo el infierno creado que aun nos quema.

Y nosotros debemos hacer nuestra parte…

"Antes que un padre de la Patria prefiero ser un buen hijo de la Patria".

Manuel Belgrano


Ganó Cristina. No es l
a idea que más me guste, pero no me opongo. Porque, con todo, le seguimos ganando al infierno.

En la fila de 4 o 5 o mil horas de espera, una señora decía “Pobre, te parece todo esto la primera vez que viene a votar?!?!”, refiriendose al nuevo padecer de una chica (18 años o cerca dice la lógica). La piba sonríe por el comentario, y algo del ímpetu ciudadano se muere bajo el calor, la acumulación de gente, la falta de boletas, la lentitud burocrática… y los comentarios.


Recuerdo el video que me mandaron la semana pasada. Ese de Rock and Pop dónde aparece San Martín.


Hago 1 + 1 y creo que todavía me dá dos.

“Vale la pena aguantar” le digo a la chica atravesando la nube de una conversación que no tenía boletería para entrar. “Algún día estos sacrificios también van a aparecer en los libros de historia”. Y apenas hago una mueca, como para dejar ver que no lo digo tan en broma.

Algunas sonrisas bienvenidas. Ya sé, probablemente no seamos los próceres del mañana, pero al menos estamos haciéndo lo que está a nuestro alcance. Lo que mínimamente debemos.

Por nosotros, por San Martín, por el (los) infierno vivido, por los que vienen detrás. Por todos.

Puedo estar más o menos contento con los resultados, pero no me opongo. Abrazo los frutos de años de historia de sangre y lucha. Abrazo el derecho de cada uno de nosotros, desde su opinión y lugar, a contribuir para cambiar las cosas.

Corrupción, manejos políticos, campañas sucias… Luego coimas, demagogia, despilfarro, pobreza… No es lo que quiero.

Lo que si quiero es Educación como primer elemento para que todos tengamos las armas para cambiar las cosas. Eso incluye educar en valores.

Lo que si quiero es la Libertad

Lo que si quiero es la Democracia.



"LA DEMOCRACIA. SIEMPRE LA DEMOCRACIA"

No tengo dudas. Pregunten tranquilos.
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(gracias por el golpe en la nuca, profe.
Perdón por no recordar su nombre)