lunes, 28 de junio de 2010

No supe empezar una revolución...

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...hasta que me olvidé de aquello que quería derribar y pensé en aquello que quería construír.
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"Ya no quiero criticar, sólo quiero ver al enfermero"
Charly García


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domingo, 13 de junio de 2010

La víspera de siempre

Encontré unas hojas tiradas. Eran los pensamientos de alguien.


No sé si quisiera estar en sus zapatos.


Temo que le guste andar descalzo.













Para mis pasos, como si fuera un mantra sonando más adentro que en mis oídos mientras caminaba...

"Entraste en barrios custodiados, llevabas como escudo la remera del Che. Apretado en el pecho el rosarito blanco..."



Como un mantra.












Para ese chico que me tiene tan aferrada la esperanza. Ese chico que en la carrera aferré aun más que a la esperanza misma. Porque necesito que no deje de creer. Tal vez yo lo necesito tanto como él.



"Cuando las sombras se alarguen y te toquen con sus manos recuerda que siempre hay alguien, alguien que te anda buscando."


Para mí. Porque necesito creer que puedo ser

"Será que la necedad parió conmigo". Quise, pero la verdad a veces pienso demasiado.




Y no pensaba en canciones. "No pensar, no pensar para no perder el coraje", eso pensaba. Sí, lo pensaba como un necio.









Para los mios. Que aun buscan sorprenderme. Que aun se sorprenden. Que están ahí reafirmando lo sorprendente del lazo. Reafirmando los deberes. "Incandescentemente claros". Llorando lo que nadie a llorar se atreve. Haciendo que yo me atreva a hacerlo.








Imprescindibles.





Porque luchan toda la vida. Y yo sé bien la lucha que les significa este lazo también.
















Encontré una hojas tiradas.


De tanto en tanto alguien quiere leerlas.





Y hay quienes, constantemente, siguen huellas y nos marcan el camino.





(Y esa mano en el hombro, una palmada que es mucho más que un "estoy acá")