miércoles, 19 de marzo de 2008

Cada semilla una historia para contar…

(Dicen que dicen, basado en una historia real)

Caminando por Rivadavia el centro se parece a Once” pensó Gabriel sin pensar.
No deben quedar entradas” suspiró el Otro Gabriel mientras aceleraba el paso.
En siete cuadras nos enteramos”, le contestó Gabriel.

La ciudad de Buenos Aires se disipaba como un fantasma sin importancia. Porque los fantasmas son así: O importan demasiado al punto de enloquecernos. O perecen en la memoria.

Frente a un local oscuro Gabriel y el Otro Gabriel detuvieron su marcha. Una tribu lúgubre, como escapada de un video de Marilyn Manson rondaba la entrada. Otro Gabriel se acercó y señalando el negocio sin brillo preguntó “¿Pasó algo?”.
Se cortó la luz” fue la respuesta obvia.
Gabriel los observó y pensó “Darkies”, “¿Hay necesidad de andar así por la vida?”. Aunque nadie anda por la vida y ya. Todos somos una mezcla de necesidad –o algo así-, capricho del destino –o algo así-, y mero gusto personal –o algo… por el estilo-.

Vas huyendo de tu sombra, vas cambiándote la piel.

Otro Gabriel ya había ingresado al negocio. Gabriel lo siguió.
El color negro predominaba no solo por la oscuridad. Parece que el negro es el color del Rock. Remeras, mochilas, posters… Ni la suma del resto de los colores puede acercar a un ballotage al negro en una rockería.

Las entradas para Skay… prosiguió Otro Gabriel haciendo caso omiso al apagón.
Al fondo” respondió la mujer del mostrador. Y esa mujer no llevaba la cara con maquillaje excesivo, ni vaqueros rotos, ni campera de cuero, ni aros extravagantes, ni hablaba sobre el asesinato de pollitos en el escenario. Tranquilamente podía ser la señora que atiende la mercería de la esquina. Porque el rock no tiene ninguna necesidad de andar “así”.

Gabriel y Gabriel se adentraron en el fondo del local. Y a sus espaldas, como un tiro a traición, un muchacho –de aspecto mucho más rocker de estereotipo- que también trabajaba allí le contestó a la “señora” una discusión que evidentemente habían interrumpido con la llegada de los dos Gabriel: “Vos seguilo defendiendo, pero el Che era un asesino. ¿O vas a negar toda la gente que mató?

Claro que la conversación, así fuera de contexto, no puede someterse a juicio. Verdades escapan por todos lados.

Pero, así, fuera de contexto, fue raro ver a la “señora” defendiendo al Che, y al “muchacho rocker” atacándolo.

Y, así, fuera de contexto; Gabriel y Gabriel no se metieron.
Porque para entrar al juego por las buenas debían “entrar en contexto” de la discusión. Y eso podía llevar tiempo, dependiendo de la buena argumentación o la terquedad de los sujetos de la discusión. Tiempo que no tenían, ya que en seis horas debían estar en Rosario. En un recital para el que aun no tenían entradas.
Existía una forma más rápida: Podían simplemente caerle a golpes al muchacho por el simple hecho de estigmatizar al Che como un asesino cualquiera. Pero eso no arregla nada. No suma. No explica. Y tampoco es defender a nada. Menos al Che.

Sesenta pesos” dijo la voz desde la computadora del fondo. Sesenta pesos entonces y ya tenían las entradas. Faltaba llegar a Rosario.

Entrabas en barrios custodiados. Llevabas como escudo la remera del Che

Al salir del local, los chicos “darkies” se reían de algún chiste huevón.
Si uno los mira más allá del aspecto. A través de tanto cuero, maquillaje y cadenas. Son un grupo de pendejos como cualquier otro” pensó Gabriel. Esto acrecentó la pregunta: “Si son pibes comunes. ¿Hay necesidad?”. No, no la hay, como en todo. ¿Y?

El Subte de Buenos Aires responde a un simple diagrama de túneles que conseguirá que Gabriel y Gabriel pasen por la boletería el triple de veces de las necesarias. Y peregrinen por las mismas estaciones por duplicado. En medio de idas y vueltas bajo tierra, la Entrada grita que el recital es a las 23.00 hs. “Menos mal que se me ocurrió fijarme”. Eso les daba un par de horas más como para recorrerse toda la ciudad en Subte con el sentimiento de imbecilidad y desorientación a flor de piel.

La Terminal de Ómnibus de Retiro sacudió en su interior alguna nostalgia en cuanto pusieron pie en ella. Gabriel recordó un viaje de mochilero a San Luis –a pesar de haber salido de Liniers y no de Retiro, pero los recuerdos son así-. El Otro Gabriel recordó su más reciente partida hacia la Patagonia. Los viajes siempre dan ganas de más viajes. Los viajes siempre recuerdan a viajes anteriores, y vuelven a dar aun más ganas. Gabriel y Gabriel sintieron eso en el pecho y en los ojos. Y lo compartieron sin comentarlo.

Somos esas nubes que viajando con el viento vamos descubriendo su destino

El micro “cama” que les vendieron tenía asientos tan cómodos como una tabla de planchar. Y la horizontalidad que buscaban no se parecía a ese ángulo de 130 grados dónde acomodaron sus cuerpos.
Un joven rubia se ubica al otro lado del pasillo del ómnibus. Hay un mito con respecto a Rosario y las mujeres bellas. Gabriel hace uno, dos, tres chistes a viva voz. EL otro Gabriel no puede evitar reírse. Y contraataca. El ida y vuelta se vuelve furioso. Como si poco importara que hubiera más pasajeros escuchando las delirantes incoherencias que se reparten Gabriel y Gabriel para pasar el tiempo de viaje.
La rubia no demuestra incomodidad, pero tampoco puede engañarlos.

¿Por qué no le hablás?” dice Gabriel.
¿Qué querés que le diga?” dice el Otro Gabriel.
Hola, soy Gabriel. ¿Querés verme haciendo la vertical?´, o cualquier cosa
Nah, sabés que yo no soy así
Bueno… entonces sigamos, total no te importa quedar mal si no le vas a hablar…
Y siguieron riendo. A viva voz. Y de a ratos generaban vergüenza ajena en los demás. Y afianzaban un mundo entre ellos.
Total era Cheta” “Y tenía unos anteojos grandes de vieja horribles” “Y no valía gran cosa, solo era rubia” “Jaja, ahora le damos con un palo”.


Escuché un susurro que me decía “Ella baila siempre detrás”

Rosario. Una vieja conocida. Dejar los bolsos en la terminal y un breve paseo desorientado. Luego una pizza en medio de un huracán; y al final, Suipacha y Güemes. Ya en los alrededores del lugar se reconocen entre otros como una tribu. Remeras de los Redondos. Del Indio. Y de Skay. Casi todas negras. Todos sin ostentaciones. No hay camperas de cuero.
No hay aros extravagantes. No hay maquillajes. Vaqueros gastados. Remeras gastadas. Zapatillas gastadas. Se miran y se reconocen. Parece que los Redondos dejaron muchos sobrevivientes. “Hay necesidad” debió pensar algún “señor bien” al pasar con cierto temor. No, estás cosas no responden a la necesidad. O sí. Pero no.

Un par de monos más. Unos terrícolas. Vencedores vencidos.

El autodenominado “Blues Club” es agradable. Fotos de violeros que ya se han ido. Con la excepción de un tal Eric Clapton… o alguien que entre la oscuridad se parece.
Una pista, mesitas, un bar. Un guitarra gigante decorando el techo. Y un escenario a la altura de las expectativas. Todo un lugar “del palo”. Como la toldería para la indiada.

Se hizo esperar. La tribu se alborota. Con amenaza de malón. La historia ha dado muestras de que no son un pueblo sereno.
Y sin el cacique –esa será otra historia-, aparece en escena el brujo de la tribu.
Y el hechizo se dispara, explota, envuelve, sacude, revienta.
Es un clímax de dos horas. Y después, una vez más, Jijijí.

Empapados en mucho más sudor del que sus cuerpos pueden generar; con los pies golpeados y la garganta seca.
Tampoco hay necesidad de llevarlo así. Pero la hay.


Un destello radioactivo y entre el polvo apareció. Tronó el cielo y la tierra. Él ha vuelto a la ciudad.

El regreso es como un sueño de la fiebre: Un micro saliendo en dos horarios distintos. ¿O fue el tiempo el que se adelantó?. El aire acondicionado del viaje se ensaña. Para Gabriel y Gabriel no hay abrigo que alcance. Ellos dejaron sus fuerzas en Rosario. El sudor de la tribu se mezcló y secó sobre ellos. Y todo parece un sueño de la fiebre.
Y la fiebre los tendrá de cama por dos o tres días más.




Dos o tres días. El tiempo que tarden sus almas en abandonar esa guitarra embrujada. En volver de Rosario.

¿Hay necesidad?


Dos almas con un mismo nombre se reían mientras el brujo conjuraba sobre ellas.



Esta es mi gloria. Mi cielo. Mi infierno. Mi suerte

_

19 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenisimo!!!
Despues recordame pasarte una version que tengo de "cancion de cuna"

Como veo que ya estas mejor, vuelvo a mi trabajo...

Nos vemos en la noche

Anónimo dijo...

* Antes de entrar escuché que los darkis iban a preguntar por unas entradas y por el apagón no entraban. "Vayan de frente, como en un pase interceptado por la defensa... corta la bola, darkis!"

* (Mientras sonaba "el viaje de las partículas", el tema más tranquilo de skay)
Gordo Drogado: Como se llama el ultimo cd de el indio?
Gabriel: Porco Rex
GD: (cantando) Por esta vez porco rex se va a dejar llevar por su almaaa...
G: (Lo mira y hace una seña de que escuche)
GD: De carnaaadaaa lo vamos a usaaar
G: (con la misma seña) Escuchá el recital de Skay!!!
GD: No conozco este tema, en que cd esta?
G: En el tercero
GD: Sacó otro mas???
G: ...

* (Antes de que se largara el primer estribillo de Jijiji)
-Gabriel: Chau, nos vemos, chau
-Otro Gabriel: Fue bueno conocerte...



...y no lo soñé

Anónimo dijo...

No lo soñé...

Bah!, sí. Pero fué tan real.

Y tu qué opinas.... Gabriel?!

Anónimo dijo...

Yo opino que es hermoso la portada del linyera...

soy mandarina. te acordas?

Anónimo dijo...

Marinita

sí. A las dos cosas.

Anónimo dijo...

3 en 1

Yo lo he visto en los andenes

http://www.youtube.com/watch?
v=NZTZRkN3tCI

Lulis*~ dijo...

que lindo post.... muchas vivencias en ese viaje, y se nota que es algo que estabas deseando hace bastante.

quien te quita lo bailado ahora? ;)

beso!

Belo dijo...

Esto es una teoría en sí misma.
Si no hay necesidad, hay que crearla.
Espero que la hayas pasado bien muak muak.

Anónimo dijo...

_

Lulis*~

Siempre lo estoy deseando. Los viajes y los recitales. Y los amigos.

¿Quitarme lo bailado? Ni extirpándolo me lo sacan!

Más beso


Belo

Con los hechizos de la música, la necesidad se presenta sola. Y luego se disfruta.

La pase ES-PEC-TA-CU-LAR

(MUAK? y eso será el beso de un pato?)

Gracias por volver.
Yo lo merezco, jajaja

deadly brunette dijo...

muy buen post
sobre todo porque los detalles del camino al concierto son los menos contados cuando de tantas ganas por fin fuiste y contás como estuvo todo el show
pero los detalles del viaje a veces es lo mejor de todo..

me gustó tu blog

Anónimo dijo...

_

Deadly brunette

Me alegro que te haya gustado.
Y que te haya llegado.

En definitiva uno busca trasmitir. Y resuena lindo ver que -a veces-, parece que se lograra.

Saludos del león oscuro a la otra orilla!

Dalma dijo...

Esta larguito el post, pero me lo leí todo

Por suerte, porque esta muy bueno.
Que suerte que pasaste bien, besos

Vanyz dijo...

Buenisimo.
Esto del aire acondicionado en los micros a todos les hace mal.
Eso trae miles de anecdotas, de todos.
Y mucho mocos tambien.
Bs.

Natiii dijo...

Che... así que anduviste por el dixon? Por qué no me avisaste, mal amigo!!! :( Y mi casa que queda tan cerquita (bueno, tan no)Hacíamos la previa en mi depto! jajaja

Eliana dijo...

hay necesidad? eso mismo me pregunte miesntras lei lo que escribiste.... ese local me suena, suena a locuras y no las locuras diarias que podemos hacer, sino el mismisimo local que me llevo a comprar las entradas para calamaro....
vos sos el que me agregó hace poco no? es una pregunta un tanto estupida pero no tuve oportunidad de hablarte desde que me agregaste, hoy por la tarde ma parecio verte conectado pero estaba colgada mi mente y no podia juntar las palabras para hablar... prometo la proxima hablar.

saludos desde el mas alla llegando al mas aca de la tierra......


....eliana!

Murmullo dijo...

Dos cosas:
1) Qué necesidad de publicar una foto mía sin tu consentimiento? Aparte está desactualizada, ahora soy morocha
2) Tenías necesidad de escribir un post tan largo y bello? Me obligaste a recordar ciertas cosas... Los recuerdos de mano en mano son como el miki moco (se escribía así?!) Puaj!

Anónimo dijo...

_

Dalma

Bueno, pero cada tanto hago algún post más corto. Estoy trabajando en ello.

Gracias por la visita.


Vanyz

Sí, loco, el aire acondicionado de los micros es mortal (mortal de muerte).
O sea: Sean equitativos. Denme opciones! Si ponen el aire acondicionado del Dr. Freezer, repartan unas buenas frazadas también!!!

Todavía ando de moco en moco.

Después no digan que no tengo razones para usar mi hacha vikinga…


Natiii

Eso suena a propuesta indecente, señorita… No, seguro debe ser una mala interpretación mía.

(No es que me interese pero… ¿en la previa habría café con leche?)


Eliana

No me asombra que la lectura suene a “locuras”…

¿Así que anda corriendo tras Andrelo? El Poeta de la Zurda es un grosso. Intento decir “presente” seguido por sus presentaciones. Y cuando pienso que no tengo más voz… aparece “Paloma”.

¿Agregarla? No creo, no suelo andar agregando gente –o algo así- por ahí.
Pero Cosas Más Raras Han Pasado.

Sin ir más lejos, tengo entre mis contactos a un muchacho oriental que vive en oriente y escribe en una lengua oriental. Y no sé de dónde salió. Apenas pudimos cambiar unas palabras en inglés, pero el resto de sus intervenciones son indescifrables. Pero lo dejo porque así puedo decir, “Yo tengo un contacto de MSN japonés”… o Chino… o Mongol… o Ninja.

(Ok, me colgué. Todavía no pude llegar más acá)


Murmullo

1) Pamela fue elegida por voto blogger para quedarse rondando por aquí. (Buscá el”Big Brothe” en el historial para más datos). Aparece cada tanto para desvariar. No siempre es atinada ni elocuente… pero atrae a muchos “amigotes” y es muy divertida en las fiestas.

Ud., morocha, es bienvenida sin necesidad de elecciones!

2) ¿Necesidad? No puedo acotar mi prosa muchas veces. Pero si el resultado es un buen Miki Moco… No sé como se escribe. Yo, de eso juguetes bizarros, usaba el resorte. ¿Te acordás?.

Guille dijo...

Lo leí todo, yo también.

Locuras es el equivalente del Jason de La Plata, no? Me pregunto si serán de la misma empresa.

Todo bien con los darkies, me caen más que muchas otras de las llamadas "tribus urbanas".

Y que groso eso de hacer tanta distancia para ver a skay. Yo gracias que fui al recital de los piojos cuando vinieron acá, que si estaban en berisso no iba ni en pedo!

Saludos!

Anónimo dijo...

No sabría decirte acerca de Jason. ¿No es el asesino de Martes 13?
Mi profesor de informática (ah!, la secundaria) tocaba en una banda que se llamaba Jason. Y Jason es el de el mito Griego. Es todo lo que puedo aportar.

Claro que prefiero a los darkies antes que a otras tribus. Los Macristas por ejemplo...

Che... tampoco es tanta distancia!!! Son 4 horas de viaje en micro!