martes, 6 de noviembre de 2007

Cosas que pasan los lunes... o los martes

Vengo con la semana cambiada.

Ayer viví pensando que era martes. Claro; era lunes, pero yo me había adelantado.
El lunes tenía que ir a buscar una nota, y el martes hacer huevo. Me acordé de casualidad de ir a ver a la profesora el lunes que mi cabeza creyó martes. Me saqué un 9. Eso es bueno. Promocioné.
Hoy me despierto con ánimo de miércoles (que no es malo, solo se siente como de miércoles). Y es perfectamente lógico, si ayer fue martes... aunque era lunes.
Estos desfasajes suelen durar un día. La cabeza una vez que toca la almohada nuevamente se acomoda. Es como un atídoto que se genera por la reacción entre el cuero cabelludo y las fibras de algodón. Un suero que intercede en la sinapsis de las neuronas.
Pero mis neuronas no se dejan medicar, parece. Y yo aun creo que hoy es miércoles. Y voy a hacer huevo, porque este martes no tengo Profesorado. Y este miércoles tampoco tengo, así que en eso da igual si me equivocó de día. Claro que en vez de huevo podría ponerme a lijar la pared de la cocina para empezar a cambiarle la cara a la casa. O lavar el auto, que ya no sé si tiene tierra de Colón, Entre Ríos; o de Colón, de la Santa María. Y hablando de tierra… tendría que bañar a los perros.
Bueno, si hablamos de "tendrías"…. Tendría que ponerme a leer para el “parcial combinado” de Geografía Política, Geografía Ambiental y Organización Económica del Espacio que se le ocurrió hacer al profesor que da las tres materias y que no da nada sobre ninguna de las tres desde hace meses. No tengo problema en estudiar de los libros, por mucho que me queje, realmente me gusta estudiar, me gusta tener conocimientos. El problema no es estudiar, el problema es tener que perder el tiempo asistiendo a una clase que no da clases.
-El problema no es el daño… el problema es hablar como Arjona-
El parcial es el viernes, o sea que espero para el jueves haberme acomodado en el tiempo… si no estoy rindiendo el parcial del viernes.
Será cuestión de volver a poner la cabeza en la almohada a ver si se acomoda algo.

El domingo nos juntamos con mis compañeros del Profesorado a comer un asado en casa (la cual seguramente no tendrá la cocina lijada, ni el auto lavado, ni los perros bañados).
Un asado con cervecita y buena compañía para reír y filosofar toda la tarde es más fuerte que cualquier almohada.
El domingo seguro va a ser domingo.

Y si uno pasó un buen domingo, no molesta que el lunes se crea martes.

3 comentarios:

Ceci Fernandez dijo...

otro relato que me gustó mucho.... y tenés toda la razón, a mi me pasa.... creo es porque en estos últimos meses hice "huevo" basante seguido... he de ali mi desubique temporoespacial.jeje bue me voy a comer...éxitos

Ceci Fernandez dijo...

fe de erratas:quise poner alli en vez de ali =P

Anónimo dijo...

Gracis por tu comment, Ceci. Y por no dejarme solo en la soledad (sí, redundancia, 3 puntos) de la desorientación semanal!