Entre Fidel y Fidel elijo la Revolución

“Les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe", señaló Castro, de 81 años, en un "Mensaje del Comandante en Jefe" que publica el órgano oficial del Partido Comunista Cubano.

"Traicionaría (...) mi conciencia ocupar una responsabilidad que requiere movilidad y entrega total que no estoy en condiciones físicas de ofrecer. Lo explico sin dramatismo", agregó.




Es difícil hablar de Fidel Castro desde una sola posición. Y ésta ambivalencia ocurre justamente –y contrario a lo que podría sobreentenderse- en una búsqueda de coherencia.



Fidel Castro es un orador espectacular y un personaje del siglo.

Pero el presidente perpetuo de Cuba no se parece mucho al hombre que encabezó la Revolución Cubana triunfante del 1º de Enero de 1959.

Creo que perdió el camino.

Pocas personas logran tanto, demasiado, mezclan y trascienden.

Pero los mejores revolucionarios son los que sacuden el poder, no los que los toman.


Menos aun los que se perpetúan. (Y da la sensación que esto seguirá así porque su hermano Raúl es la primera opción a sucederlo) (Y el alejamiento responde a cuestiones de salud y fuerzas, y no a favorecer el gobierno del pueblo).


Por otra parte, un hombre como Fidel Castro lo creo necesario para éste mundo que nos toca, que construimos y que dejamos que “nos hagan”.



Dicen que a medida que pasan los años uno se “mueve hacía la Derecha”. Creo que es así. Y está bien.

Caminar por el Centro con sueños a la Izquierda. Con la Derecha preparada, pero sin pisar a nadie.

Bueno, tal vez solo sea un juego de palabras.

Pero si uno arranca a la Izquierda (porque las utopías deben ser la lucha de los jóvenes), moverse un poco -y cuidadosamente "un poco"- hacía la Derecha no está mal para pisar realidad. Para que la lucha siga más allá de los sueños. Para pensar en hacer realidad los sueños.


Con personajes como Bush (y flía) (y socios) (y cómplices), el contrapunto de poder ideológico y opositor que hace el Gobierno Cubano es una necesidad.


-Sí, podemos hablar de Chávez, pero le falta hacer historia; y su lengua es más agresiva e incisiva que pensante.


Fidel te compra con sus palabras; y sus palabras tienen sustento propio.


Por otra parte, Fidel mueve generaciones, sacude ideologías que se remontan a Marx. Al “Che”.



Y eso siempre es bueno que exista.

Que se propague. Que se ponga en discusión.


No por zurdo ni utópico. Por simple socialismo –como concepto, no como partidismo-. Por simple pluralidad en el debate.

Para sumar y construir.



Admiró al revolucionario tanto como critico a éste hombre que se confunde en tintes de dictadura.


El hombre que debe dejar a Cuba ser Cuba y no Fidel, es el mismo que el mundo necesita.


No es fácil hablar de Fidel.


Por coherencia le agradezco la revolución.

Como al “Che”.
Como a Gandhi, como a Lutero, como Luther King.

Porque las revoluciones ponen sobre la mesa esas cartas que todos debemos ver.

Por coherencia, tambien, festejo su alejamiento del poder –esperando que pueda ser real y dudándolo a un tiempo-.

Le agradezco y festejo, entonces, por sacudir el poder,

y ahora lo condeno por años de dictadura, por no dejarlo ser al pueblo.

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(Un Update por que me veo en la obligación. Por respeto a las revoluciones. A la libertad. A la democracia. Y a aquel Fidel)

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"El revolucionario más radical se convertirá en un conservador el
día después de la revolución"

Hannah Arendt